Caminos tradicionales de la Sierra de Gata. Gata-Torre de Don Miguel- Santibáñez el Alto

Ahora que nos hemos acostumbrado a ellas parece que las carreteras siempre estuvieron ahí. Pero no siempre fue así. Los caminos fueron, durante siglos, la única manera de llegar de un lugar a otro, de un pueblo a otro, de una comarca a otra, de un prado a una finca, de la montaña a la ciudad. Las bestias eran la manera de traer y llevar aquello que no producía la tierra y los viajes, un esfuerzo necesario para poder vender aquello que no se consumía, o se podía cambiar por alguna herramienta o un enser doméstico, o un simple trozo de tela para un vestido nuevo. Esta ruta nos lleva desde el pueblo de Gata hasta el de Santibáñez el Alto, pasando por Torre de Don Miguel, recorriendo esos viejos caminos para cruzarte con cruces, bellas fuentes, molinos, riveras o antiguos pajares. Arquitectura vernácula al lado del caminante, en un paseo entre valles y sierras que invita a conocer parte de la comarca cacereña de la Sierra de Gata.

18,5 kms de dificultad baja, os dejo el track para GPS

Comenzamos en Gata, una bellísima localidad que os aconsejo visitar si vais con tiempo (y si no, tendréis que volver). Y lo hacemos junto al impresionante Cedro que domina el pueblo, situado junto a la carretera, es uno de los árboles más conocidos de la comarca, con una altura de 30 metros y un perímetro de tronco de hasta 5 metros y una edad que supera los 200 años. Este gigante nos bendice al iniciar el camino.

P3250004

 

Nada mas dejar atrás el cedro nos sale a la derecha un camino descendente que nos lleva hasta el río. Es fácilmente reconocible porque veremos un panel informativo y enfrente la ermita del Humilladero del siglo XVI. Aquí empieza el recorrido.

P3250006

 

Enseguida nos topamos con la Rivera de Gata, crecida porque acaba de darle sus aguas el arroyo del Concejo. La Sierra de Gata es tierra de olivos y los viejos molinos son una constante en cada cauce de agua.

P3250010

 

No tiene pérdida el camino porque aquí conserva el viejo empedrado medieval con fuentes como la del Chorrito y que en este tramo coincide con el trazado del  sendero internacional GR 10.

P3250016

 

Más arriba la piedra se pierde oculta por el cemento que tapa la belleza de estos viejos itinerarios. Aún quedan algunos pinos de la masacre que el fuego viene haciendo en estas sierras, con la ayuda de la mano del hombre, desafortunadamente.

P3250017

 

Desde el puerto de la Cruz de Piedra, Gata se ve así de hermosa. Junto a esta portilla entre las sierras del Salido y Las Jañonas, junto a la cruz de piedra que le da nombre, iniciamos el descenso a Torre de Don Miguel por un camino, junto al arroyo Hondo, que antes era vereda, y que las máquinas han convertido en pista.

P3250019

 

Y llegamos a Torre de  Don Miguel, otra deliciosa localidad sierragatina que conserva sus construcciones originales, pasadizos de madera y adobe, callejuelas angostas e imposibles que se funden con casas señoriales. En su plaza aún queda el recuerdo de otro árbol mítico de la Sierra de Gata: el álamo negro que presidió el ágora de Torre durante años y que fue imagen de la comarca.

P3250023

 

Los urbanitas (ya seamos senderistas, viajeros, curiosos, comerciantes o almas perdidas) pasamos demasiado deprisa por los pueblos. Desentonamos en la paz que ofrecen, y despreciamos ese abrazo que trata de de imbuirnos en una filosofía de vida que tiene como protagonista al tiempo, porque en la Sierra de Gata no hay prisa, ellos dicen que el tiempo lo dan ‘dao’.

P3250026

 

Pero nuestros pies están de paso y se topan, apenas el instante que duran unos pasos, con joyas como la ermita del Cristo de la Misericordia con esa  portada del s. XVI, dicen que de Pedro de Ibarra, que nos recuerda a la arquitectura de las sinagogas judías.

P3250027

 

Cogemos por los Cascajales el camino donde se unirán los arroyos del Grueso, el de San Juan y el del Perico en la Ruta de los Molinos.

P3250031

 

Este parque arqueológico muestra varias almazaras recuperadas. Molinos de aceite que movía el agua como este de Los Blancos, rehabilitado en parte.

P3250034

 

El oleturismo, o turismo de aceituna, es una realidad que se impone en otros territorios, pero que en Extremadura aún no sabemos aprovechar. Esta ruta es una buen muestra de nuestro potencial.

P3250037

 

La ruta continúa  cruzando una pasarela que conduce a la margen izquierda del arroyo de San Juan, donde se alzan las ruinas del molino del Tío Perfecto.

P3250046

 

El Molino del Tío Perfecto -cómo eran los pueblos para nombrar a sus paisanos- conserva los viejos engranajes que movía el agua, las viejas piedras de molino, fabricadas en piedra y que durarán eternamente.

P3250050

 

Viejas ruedas que habrán dado vueltas y vueltas sin fin, movidas por los arroyos amansados, la fuerza de la corriente convertida en energía hidráulica, para dar vida a una aceituna exclusiva, convertida en aceite único, oro verde de la sierra: la Manzanilla Cacereña. El olor de las viejas cocinas que aún recuerdo de esos años de infancia rural, y afortunada.

P3250053

 

Sobre el azud, junto a su canal, una tercera pasarela comunica con los restos del Molino del Tío Domingo, donde se encuentra una coqueta y magnífica piscina natural con todos los servicios necesarios.

P3250060

 

Y frente a la piscina, El molino de Los Lucas, un edificio rehabilitado que mantiene en su diseño toda la magia de su uso original y toda la belleza de estos edificios a los que, en algún caso, se les quiere buscar un uso turístico; una idea que espero se lleve a cabo más temprano que tarde antes de que el abandono dé con sus muros en el suelo.

P3250062

 

Tal es la simbiosis de esta gente con el aceite que Torre de Don Miguel vive una de las fiestas más arcaica que se conservan en toda Extremadura. Un tesoro etnológico que deberías conocer: la fiesta del Capazo. Esas antiguas ruedas de esparto en las que se colocaba la aceituna para que la piedra del molino extrajese el zumo. Y que esa noche arden a ritmo de tamboriles y vino en las muchas bodegas del pueblo.

P3250067

 

Sigue el arroyo de San Juan cerca de nosotros, mientras caminamos por el paraje de la Rapaza; las viejas construcciones molineras aún son visibles.

P3250070

 

Rodeados de olivos, cerezos, pinos o viejos robles, cruzamos el arroyo para encarar enseguida la subida a la atalaya de Santibáñez el Alto.

P3250072

 

Este viejo camino conserva parte de su belleza, de su abrupto trazado, gracias a que el hombre no encontró manera de domar estos bancales de piedra que miran al norte.

P3250074

 

Un inmenso robledal, paredes de piedra y  el viejo camino nos acogen en la subida a Santibáñez el Alto por este paraje denominado Hondón de los Olivares.

P3250076

 

Joyas como este abrevadero de piedra, dejan constancia de que por los caminos, además, se movían los animales, el verdadero tesoro de los habitantes de la sierra.

P3250079

 

Callejas anchas, delimitadas por muros de piedra por donde corre el agua estos días de abundante lluvia. La subida a Santibáñez no es muy dura. El pueblo, construido sobre la Sierra Martín, se encuentra a 685 metros de altitud. La calleja nos lleva directamente a sus calles.

P3250080

 

Santibáñez el Alto es de los pueblos menos conocidos de la Sierra de Gata, porque aquí hay que venir. Pero su situación es estratégica. Es un mirador de 360º de la Sierra y de las tierras del Alagón.

P3250082

 

Hay excelentes balcones para disfrutar de fotografías como esta: el pantano de Borbollón a tus pies, rodeado de dehesas. En otoño, desde aquí, las bandadas de grullas son un espectáculo.

P3250086

 

Santibáñez el Alto, antes llamado San Juan de Máscoras, que era el nombre de la fortaleza que corona el pueblo, y el origen de él. La Fortaleza de San Juan de Máscoras fue una de las joyas de la corona de la Orden de Alcántara y durante años se derramaron ríos de sangre, tanto cristiana como islámica, para controlar  una de las puertas de entrada de la transierra extremeña.

P3250089

 

Mientras ascendemos al castillo nos topamos con la iglesia de San Pedro con su curiosa torre-fachada.

P3250090

 

Es la mayor fortificación de toda la Sierra de Gata, ya está muy deteriorada, desafortunadamente. Eso sí, su recinto amurallado se conserva prácticamente íntegro; aunque buena parte de él se ha convertido en el muro de muchas de las casas que se han construido a sus pies; incluso la plaza de toros aprovecha parte de esta muralla.

P3250096

 

Hoy el interior del castillo es el camposanto de la localidad, y han cometido la aberración de instalar un repetidor de TV y teléfono en lo alto. Pero os invito a encontrar entre sus muros las marcas que los canteros dejaron en los sillares que laboriosamente labraron durante siglos para levantar esta majestuosa construcción militar.

P3250097

 

Solo hay dos bares, magníficamente situados y juntos, en el pueblo que ofrecen vistas magníficas y que se alegraron mucho de vernos, pues aprovechamos para comer y hacer gasto en los pueblos, como tiene que ser.

P3250102

 

Dejamos las tierras del Temple por el viejo camino de subida al castillo, descendemos de este pedacito de historia fronteriza, que guarda los secretos de las muchas desavenencias hispano lusas sucedidas a lo largo de la historia.

P3250109

 

La Sierra de Gata es rica en agua, prueba de ello son las muchas fuentes que hay en toda la comarca; esta sierra además, es como un enorme pozo subterráneo del que mana agua por todas partes. Esta es la fuente del Pilar.

P3250114

 

Al descender de Santibáñez nos topamos con uno de esos tesoros de la ruralidad extremeña. Justo en la parte baja de la sierra, cuando comienza la dehesa nos encontramos con el Barrio de la Calzada, o Los Pajares que, como cuenta mi buen amigo Víctor Manuel Pizarro, se trata de un interesante barrio ganadero, «uno de los poquísimos conjuntos arquitectónicos populares de carácter agrícola y ganadero que se conservan de manera íntegra hoy día en Extremadura. Declarado Bien de Interés Cultural en octubre de 2010, con la categoría de Lugar de Interés Etnológico»

P3250124

 

Se trata de conjunto de más de cien construcciones de granito, la mayoría abandonadas, dedicadas a establos, cuartos de aperos y pajares.

P3250126

 

Ocupan una superficie de unas 27 hectáreas en mitad de un paisaje afable, rico en manantiales, fuentes y abrevaderos, sobre un suelo fértil de dehesas, prados y acebuches centenarios donde pastan vacas y caballos.

P3250127

 

Afortunadamente, muchas de estas construcciones se están recuperando para deleite de todo aquel que las visita, y merece la pena.

P3250128

 

Los Pajares  fue el primer Bien de Interés Cultural como Lugar de Interés Etnológico, declarado por la Junta de Extremadura en 2010. El resultado de una vida práctica, de como los ganaderos evitaban los roquedos de la sierra y buscaban los pastos y la comodidad del llano.

P3250131

 

Nosotros caminamos ahora por la dehesa boyal de Santibáñez, sin árboles, que deja que veamos frente a nosotros la sierra de Dios Padre y Villanueva de la Sierra a sus pies.

P3250134

 

Por los huertos del rincón y el Mermejal nos acercamos a la piscina natural de Santibáñez, junto a la carretera local CC-115, que aquí llaman la carretera de Montehermoso, final del trayecto.

P3250136

 

El río Árrago, protegido por su hermosa vegetación de ribera, rodeado de olivares, castaños, alcornoques y extensos viñedos, hace quiebro en este punto, antes de juntarse con el río Tralgas y llenar el embalse de Borbollón, tierra de grullas; hace un quiebro, digo, para facilitar el baño en esta deliciosa y tranquila piscina natural que cuenta todo tipo de servicios.

P3250137

 

Fin de trayecto. Para el recuerdo queda esta imagen de grupo que nos hicimos delante de la rueda del molino de Los Blanco, aunque no olvidaremos el viaje que, antaño, realizaban estas gentes muy a menudo y no con el carácter lúdico y deportivo que nos ha movido a nosotros.

P3250039

La Sierra de Gata es una comarca diversa, amplia y deliciosa. Tierra de vinos y aceite. De castillos, de habla propia; una tierra de fronteras donde el otoño se inunda de matices y el verano te invita a bañarte en cualquiera de sus diecisiete piscinas naturales. Pueblos y aldeas que conservan la arquitectura rural y serrana, plagada de viejos caminos medievales de piedra que se conservan en algunos tramos, tan bellos, que tus mismos pasos te retrotraen a aquellos años en los que vivir aquí no resultaba tan idílico. Hoy este paisaje entre montañas es un paraíso para el viajero, la mejor manera de conocerla es hacerlo Andando Extremadura.-

                                                                                                                                             ©vicentepozas2018

La Ermita del Salor y las Corralás. Torrequemada

PC130448

Torrequemada, como Torreorgaz y Torremocha eran antiguas aldeas de Cáceres. Hoy estos pequeños pueblos sobreviven por su cercanía con la capital cacereña pero aún guardan un legado patrimonial más que interesante. Es el caso de la ruta de la ermita del Salor y Las Corralás en Torrequemada, dos señas de identidad del pasado. 10 kilómetros de paseo por la dehesa extremeña en el que disfrutaremos de la ermita gótico-mudéjar de Nuestra Señora del Salor, un antiguo puente medieval sobre el río Salor y las antiguas cochiqueras comunales, Las Corralás, en la dehesa boyal del pueblo.

Se trata de 10 kms muy llanos pero singulares, cargados de sorpresas. Este es el track para GPS

Nos remontamos al siglo XVI en el que la tierra de Cáceres comprendía un extenso territorio, bajo jurisdicción real creado por la corona Leonesa, en él se ubicaban la Villa de Cáceres y un conjunto de aldeas, dependientes de su jurisdicción entre las que se encontraba la aldea de Torrequemada. El núcleo de los primeros pobladores, se formó con los soldados de las huestes conquistadoras, entre las cuales se hizo el primer reparto de tierras, con el carácter de propiedad plena, para ello se dividió el territorio en sexmos, y al frente de cada uno se nombró un sexmero, que se erigía en portavoz de los intereses ante el Concejo.

PC130449      

 

Para comenzar la ruta, lo mejor es ir al final del pueblo, si venís de Cáceres, al comienzo si es al revés; a la izquierda hay dos bares pegados a la carretera de Medellín y a la derecha hay como una plaza y una carretera/calle que señala el camino de la ermita. Hay que dejar el coche allí y comenzar la ruta continuando la calle adelante donde encontraréis esta pequeña charca. Sólo hay que seguir el camino que lleva fuera del pueblo. No tiene pérdida.

P2010039FB  

 

La calle por la que transitamos, desde donde dejamos el coche, está llena de elementos arquitectónicos singulares, predomina el granito muy abundante en toda la zona, de hecho en la localidad existe una antigua cantera de granito ya abandonada. Pero no dejéis pasar algunos esgrafiados y fachadas muy peculiares (si empiezo a poner fotos no paro).

P2010041FB

Nada más salir del pueblo, a unos 200 metros, encontraréis un camino a la izquierda con un cartel de hierro que nos indica la dirección a la ermita del Salor. Es el antiguo camino de Montánchez el que recorreremos en este primer tramo de la ruta.

PC130454

 

El camino transita por una dehesa boyal que es casi de libro en otoño y primavera, su uso ganadero la mantiene viva. Ganado porcino y vacuno abundan sobre todo.

PC130459    

 

Dehesa llena de sorpresas, ejemplo de supervivencia: del tronco caido de un árbol nace una rama que se convierte en otro ejemplar majestuoso, cayó y volvió a levantarse.  A este paraje le llaman Tierra Colorada.

P9260012  

 

Muros de piedra que delimitan fincas y hacen camino. Callejas que han guiado, desde hace siglos, a generaciones de viajeros. Lindes levantadas a mano. Cordeles, callejas, cañadas…

PC130469

 

  …Paredes que la ciencia de la experiencia levanta con esa aparente fragilidad que da miedo tocar, al verlas parece que un aire fuerte las pudiese echar abajo. Nada más alejado de la realidad, llevan cientos de años en pie a pesar de ese incomprensible equilibrio. La belleza y durabilidad de las cosas hechas a conciencia, sin prisas. En todo hay una ciencia, un porqué, viendo los kilómetros de estos muros, en estos lo hay sin duda; lo que ignoro es si todavía alguien guarda esa memoria para hacerlas con este arte.

P2010061

A lo lejos ya se apunta esa joyita que está en medio de la dehesa. La ermita del Salor. Debió de comenzarse en el s. XIII, después de la reconquista del territorio y se relaciona con una fundación templaría. Se trata de un edificio de mampostería, sillería y ladrillo. Lo más interesante sus magníficos arcos apuntados y sus pinturas murales al fresco. Por cierto para visitarla por dentro, y lo aconsejo de verdad, puedes pedir la llave en el pueblo, las guarda Maria Jesús que tiene una multitienda y un despacho bancario cerca del ayuntamiento, vete a la plaza del pueblo y pregunta por ella, es fácil, todo el mundo se conoce aquí. Te contestarán con una pregunta ¿la sobrina del cura? Di que sí.

PC130470  

 

El camino desciende hacia el río Salor y ya nos muestra el arco principal del puente medieval que nos llevará hasta la ermita. Más piedra, más arte.

P2010066

El puente es una joya magnificamente conservada del que hay varias teorías sobre su origen, he encontrado algunas que comparto con vosotros.

P2010083fb  

Mi amigo Rubén Núñez cuenta en su blog lo siguiente: «Se trata de un puente de planta recta con tres bóvedas y perfil alomando, con tres desagües en la margen derecha y dos en la izquierda. Se encuentra en una zona rica en restos romanos y muy cerca de asentamientos de época imperial, y además, muy cercano a la vía 24 del Itinerario de Antonino. Se sitúa en una vía romana que conducía a las colonias militares de Norba Caeserina y Castra Caecilis. Por todo ello los expertos consideran que en este lugar debió de existir otro puente en época romana, aunque el que vemos actualmente es de factura medieval, concretamente bajo medieval por su bóveda segmental, es decir, una bóveda circular con menor abertura angular que el arco de medio punto, típica de este periodo histórico.»

P2010086

Los restos de un antiguo molino medieval que quiere esconderse entre la vegetación, dan idea del aprovechamiento del agua en toda época y lugar.

PC130483  

 

El puente es majestuoso, a pesar de su tamaño. Da paso a un río irregular, domado por el pantano de Valdesalor, pero que en otoños e inviernos húmedos convierten su cuenca en caudalosa y todo un espectáculo.

PC130484

Continúa Rubén contando que «A partir del último siglo de la Edad Media se extendió el reaprovechamiento de este tipo de arco (como ocurre en este caso) en contraposición al uso de arco de medio punto típico de época romana y alto medieval. Por todo ello se concluye que el puente fue construido en época bajo medieval y reconstruido a finales de esta época, pudiéndonos aventurar a que sea contemporáneo a la ermita a la que da acceso, de cuya presencia ya existe documentación en 1230 como templo original de pequeñas dimensiones o del tiempo de su ampliación y consolidación alrededor del año 1345.» Y como de todo hay que saber yo lo comparto con vosotros (y os invito a visitar el blog lleno de curiosidades y pequeñas joyas)

PC130490fb  

 

Asciendes mínimamente hacia la ermita después de cruzar el puente y la dehesa se muestra orgullosa, esta, pintada de otoño, es la Dehesa del Gallo.

PC130501fb

Y llegas a este pequeño santuario, sobrio, humilde, ni siquiera parece un templo si no es por la entrada, monumento de interés cultural de reminiscencias templarias. Una sencilla cáscara de mampostería, ladrillo y sillería que guarda en su interior un verdadero tesoro.

PC130504fb  

 

Como relatan algunas crónicas, a finales del siglo XVIII se reedificó la capilla mayor realizándose una obra donde dominan los elementos barrocos, que es este añadido que, una vez en el interior se ve que no corresponde con la construcción original.

PC130506fb

Fuera se descubren elementos de granito, no se si tumbas o abrevaderos, pues era zona de paso de carruajes y expediciones, siempre a caballo. Tumbas que responderían a la teoría que señala que el lugar tuvo ocupación, al menos, desde época romana. Es más que posible, que allí se edificara una iglesia de época visigoda o mozárabe, a la que bien podrían estar vinculadas estas tumbas.

PC130509  

 

Su altura, sobre una pequeña loma, nos deja ver la localidad de Torrequemada desde la distancia.

P2010109

 

Y más al fondo el risco de Sierra de Fuentes y su ermita.

P2010110  

 

Acceder a su interior, como dice el historiador Víctor Gibello «es mágico, la escasez de luz y el diseño arquitectónico crean una atmósfera particular que favorece el recogimiento y la introspección, un espacio sagrado en un lugar venerado desde la antigüedad».

PC130655fb

«La nave está dividida en seis tramos generados gracias a cinco galerías de tres arcos cada una paralelas a la cabecera. Los arcos, apoyados en pilares graníticos y en los muros norte y sur, son apuntados, aunque ofrecen una tímida pero clara tendencia a la herradura. Su traza y el material con el que están edificados, el ladrillo, lo vinculan claramente con el estilo mudéjar.»Sigue contando Víctor.

PC130666fb  

 

«Los dos primeros tramos están cubiertos por bóvedas de arista propias del barroco, una reforma tardía que también conllevó el reforzamiento de los pilares». «La cabecera es muy tardía, obra de fines del siglo XVIII, sustituta del testero original cuya disposición se desconoce. La estructura tiene planta cuadrangular y se cierra mediante cúpula rematada en linterna, reforzada exteriormente con dos grandes contrafuertes hacia el este».

PC130668fb

  «Los cuatro restantes ofrecen una cubierta de madera a dos aguas, fruto de una acertada restauración realizada en la década de los 80’». Otro blog que os recomiendo, Paraísos Olvidados, conocer Extremadura a través de los ojos de este viajero, fotógrafo, historiador y arqueólogo que es Víctor Gibello (además de un paseo os ofrezco lectura).

PC130678fb  

 

El conjunto se encuentra muy restaurado y algunos de sus frescos algo deteriorados pero, en general, es un lugar de recogimiento que guarda, en toda su sobriedad, la belleza de las cosas exquisitas, de la presencia y potencia de una iglesia onmipresente que moldeaba la vida, en la guerra y en la paz, en lo humano y en lo divino y que deja, extrapolando su dictadura moral, excelentes construcciones como esta.

PC130680fb

Fuera en sus muros, quedan restos de esgrafiados muy presentes en Extremadura, y sobre todo en la comarca cacereña.

PC130695fb

 

  Un detalle de la pared que ya deja claro que el concepto de reciclaje no es contemporáneo, que las generaciones anteriores practicaban el aprovechamiento de lo que tenían a mano. Seguimos. Andando.

PC130523

Volvemos sobre nuestros pasos hasta llegar al puente, esta vez no hay que cruzarlo; justo al lado izquierdo hay una cancela que atravesaremos, ya sabes en el campo déjalas cerradas como las encontraste, y continuamos por la ribera del Salor, bordeando el río. Esta es la segunda parte del camino, sólo hay que seguir el curso del río hasta que nos salga por la izquierda el Arroyo del Acebuche, casi siempre seco.

P2010121

 

  Justo donde encontramos estas ‘pasaeras’ de piedra que sortean el curso del agua. Nosotros no tenemos que cruzarlas, pero sí admirarlas, porque el camino que seguimos está unos metros más a la izquierda. Se ve al fondo de la foto, donde está la casa.

PC130537fb

 

Siempre es bueno hacer amigos, este estaba encantado con nuestra visita.

PC130546  

 

Continuamos este ancho trayecto de tierra, rodeados desde que salimos por la actividad ganadera que caracteriza los llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes. Ajenos a nuestra presencia, y apariencia urbanita con ropas de diseño para aventura y nuestros mil colores, la rutina es la clave que mantiene el equilibrio de la vida aquí. Cada hora tiene un porqué, o una tarea inexcusable, no importa el día, ni si el calendario lo señala en rojo, a los animales hay que atenderlos todos los días, eso lo aprendí hace años en tierras ceclavineras.

P2010128

Dejemos este tramo entrevías para incorporarnos al camino de los Rosales, o de la Presa de Zorita, ahora llamado Embalse de las Tres Torres, excelente zona grullera por cierto. Seguimos en la dehesa boyal del pueblo. Y esta es la tercera parte del camino, el que nos lleva de regreso a Torrequemada y a visitar sus cientos de cochiqueras, Las Corralás.

PC130555  

 

Volvemos a cruzar el Salor, por el puente nuevo, el viejo no resistió los envites del agua y se quedó pequeño para las grandes máquinas de ahora.

PC130557

En la dehesa la vida se abre paso,  asistimos al nacimiento de este pequeño ternerillo que en horas andará correteando por el prado.

P2010135  

 

A nuestra derecha nos espera la Charca del Prado. Zona de baño hasta los años 90.

P2010140

La dehesa boyal está en uso, como os he comentado; sus moradores, acostumbrados a la presencia humana, no descuidan sus quehaceres porque nosotros andemos pululando por allí, ni siquiera levantan la cabeza.

PC130575  

 

Unos metros más adelante de la charca han colocado esta señal que nos indica el camino a Las Corralás, penúltima de las sorpresas de la ruta

P9260053

Tengo que decirlo, porque es así, que mi amigo Teófilo Amores y yo hemos contribuido, y bastante, a que hoy esta zona esté señalizada y puesta en valor. Cuando la alcaldesa de Torrequemada, entonces en 2014, Paquita Cruz, cuando pisamos por primera vez la zona, nos enseñó orgullosa Las Corralás y nos pidió alguna idea para ponerlas en valor; nos pusimos a trabajar, primero diseñando una ruta senderista que es esta y sugiriendo que se señalizase el lugar y se hiciera un estudio del mismo. Fruto de aquel encuentro, meses más tarde comprobamos ilusionados que muchos de aquellos deseos se habían cumplido y hoy este lugar adquiere el valor de conjunto etnográfico que, esperemos, con el tiempo sea declarado Bien de Interés Cultural. Está perfectamente señalizado, sus varias entradas, y paneles informativos como este, ayudan a comprender la diferencia de cada una de las construcciones.

P9260059  

 

Este paraje entre dos zonas que llaman Los Picotes y Las Limosas está plagado de Corralás, os sugiero que no os quedéis solo en el camino y que pateéis la zona para descubrir las cientos de ellas esparcidas por doquier.

PC130578

Estas cochiqueras destinadas al ganado porcino dejaron de usarse, según me cuentan en el pueblo, porque debido al tamaño y gordura de los cerdos actuales, estos no caben por los huecos y puertas. Hay una cochiquera comunal nada más entrar al recinto, esta es individual o sencilla.

PC130580  

Esta sencilla transformada en chozo.

PC130582fb

 

Algunas mejor conservadas que otras, esperemos que se protejan porque esta piedra es muy valiosa.

PC130604

 

Las hay dobles…

PC130618

Como veis está todo lleno de ellas, unas junto a las otras, aunque de muchas sólo quedan restos.

PC130620  

 

Y esta es la Corralá del Tío Miguel en la que Teo y yo nos echamos una fotino.

PC130638

Y los bichos, desahuciados, como no caben dentro se quedan fuera. Volvemos al camino y continuamos por él hacia el pueblo. Apenas queda un kilometro para llegar, ahora entraremos por la parte de abajo.

PC130645

 

  Y nos topamos con este edificio histórico, el Palacio de los Duques de Abrantes, de los siglos XV y XVI. Es un antiguo edificio cuadrangular.

PC130647

 

Muy cerca de allí, y bien visible, la iglesia de San Esteban. De estilos renacentista y barroco de los siglos XVI y XVII, y que fue restaurada en el s. XVI.

PC130651 

En primavera sus apartamentos están al 100% de ocupación. Turismo rural.

P2010158fb

Y cerca, subiendo a la zona alta en la parte sur del pueblo, está lo que llaman la Torre. Otro edificio histórico situado en la parte más alta de la localidad, en la actualidad se encuentra en ruinas, conservándose únicamente los muros. En su entrada se puede observar el escudo de los Duques de Abrantes y aparece la fecha de 1704. Junto a él hay una excavación que dio con unas ruinas de lo que parece ser un asentamiento romano.

P2010167

 

  Y pegadito a ella, desde allí se ve un lateral del edificio, lo que llaman aquí La Atalaya, es un punto geodésico desde el que se divisa toda la dehesa, la ermita del Salor y el pueblo entero.

P2010170

 

Y al fondo la Sierra de la Mosca y Sierra de Fuentes a la derecha, y la proliferación de cosntrucciones en todos los llanos.

P2010175

 

  Regresamos al lugar de comienzo, disfrutando de la arquitectura tradicional, del uso generalizado de la piedra en todo tipo de construcciones, y de lo bellas que nos parecen ahora.

P2010185

Torrequemada, tan cerca de Cáceres, es algo más que su excelente cochinillo, en su dehesa hay vestigios de una riqueza natural y patrimonial; aquí he reflejado algunas de ellas, pero habría que sumarle sus innumerables fuentes como la de La Bomba, la de Los Montanchegos, la de Las Mujeres, la de la Zapatera o el Pozo Canelo o el puente de Los Coches, el río Guadiloba que nace aquí cerquita. Y en el pueblo calles que parecen descolocadas y guardan edificios y pequeñas casas con mucho encanto. A veces hay que dejar la carretera y pararse en los sitios.

teofb Como en cada ruta me llevo muchos recuerdos, esta vez sin duda el pisar suelo templario, donde caballeros, jinetes y caballos venían a pedir el favor de la Señora del Salor antes de cada batalla o cada viaje, el tesoro medieval con reminiscencias romanas que cuida una dehesa dibujada con los años. La dureza de lo rural en Corralás levantadas piedra a piedra para proteger unos valiosos cochinos que eran el sustento de toda una familia, o de varias. El de los señoríos, como el de Abrantes, que obtuvieron el favor del rey tras la reconquista de Cáceres y se asentaron en grandes tierras, como verdaderos señores feudales, amos de lo que alcanzaba la vista. La dehesa es bella en sí misma, si además la salpicas de ermitas, caminos, puentes medievales, molinos o cochineras, se convierte en un museo etnográfico vivo, palpable, que demuestra que a veces no hay que mirar tan lejos, ni admirar tanto lo de otros, porque lo que nosotros tenemos debe ser motivo de orgullo. Reivindiquemos lo nuestro, y luchemos por su protección y conservación para que generaciones venideras no olviden cómo comenzó todo, en una pequeña esquina de una dehesa, en Torrequemada, a la que debes llegar Andando Extremadura.-  

                                                                                                                                                ©vicentepozas2015

 

 

 

Ruta por la Sierra de Gata. De Ovejuela a Perales del Puerto.

PA051256

Vamos a recorrer la comarca cacereña de la Sierra de Gata, desde el límite de Hurdes hasta la zona más cercana al Valle del Alagón, una  distancia total de 45 kilómetros que nos llevará desde Ovejuela hasta Perales del Puerto, que discurre por el GR 10, y que haremos en dos jornadas, dentro de una actividad solidaria: La II Ruta Solidaria contra el Cáncer que organiza el club deportivo La Vereína. El primer día cubriremos la distancia entre Ovejuela, en las Hurdes, y Torre de Don Miguel; la segunda jornada irá desde Torre hasta Perales del Puerto, un día especial, el segundo, porque nos acompañarán más de 500 personas. Fue un llamamiento solidario con mucho éxito.

Os dejo el track para GPS de La Vereína

La Sierra de Gata ocupa el rincón más noroccidental de Extremadura con paisajes de belleza sobrecogedora del olivar que produce un extraordinario aceite, al viñedo con su excelente vino, a los bosques autóctonos en las cabeceras de los valles (abedul ibérico, acebo, enebro, encina rupícola y roble melojo), contrastan con laderas de pinares y con las encinas y alcornoques de tierras bajas.

 La Sierra de Gata, haconsolidado su infraestructura turística, sobre todo los hoteles, y hoy nos invita a conocerla a través de la huella de los antiguos caminos empedrados, cañadas y cordeles que recorren valles o laderas, ascendiendo a lo alto de los puertos permitiendo conocer su paisaje y emblemáticos parajes, observar especies animales y vegetales.

 PRIMERA JORNADA

 Aunque la ruta transcurre por la Sierra de Gata comenzamos en Las Hurdes, en Ovejuela, una pequeña alquería dependiente de Pinofranqueado situada al borde de la sierra que delimita ambas comarcas. Ovejuela es un pequeño rincón idílico que traviesa el río que le da nombre, uno de esos paraísos de los que está salpicada la comarca hurdana. Y arrancamos, quedan 26 kilómetros por delante.

 

PA051168

 

 

El río Ovejuela nos deparará la primera de las delicias de la ruta: El Chorrituelo, un salto de agua espectacular. El pueblo, a pesar de ser pequeño cuenta con un pisicina natural fantástica.

PA051172

 

 

Las sierras donde se encaja el río crean un pequeño valle de jaras, brezos y pinos, los que aún no se han quemado en estos años. El sendero es amplio y cómodo, por ahora.

PA051182

 

 

Porque para llegar a la caída de agua hay que atravesar el río varias veces – menos mal que en el club La Vereína funciona la sección Pontoneros-

PA051188

 

 

Y otra vez haciendo el cabra… y todos los que tenemos cámara al quite por si captamos algún baño no previsto. Y no será la última.

PA051192

 

 

El Chorrituelo. Es octubre y, a pesar de haber pasado un verano seco, el río sigue llevando agua y el chorro ofrece esta imagen. El Chorrituelo es visitado por mucha gente, no es difícil llegar, está bien señalizado. En esta tierra pizarrosa el río Ovejuela supera el desnivel con esta vistosa casacada en el regato de la Zarruela que vierte sus aguas al río Ovejuela que acabará su recorrido en el río de los Ángeles.

PA051198

 

 

Comenzamos la ascensión por la falda de la Sierra, camino del pico de la Hiedra Mayor, 1.096 m, para cruzar a la Sierra de Gata

PA051216

 

 

A medida que asciendes descubres el paisaje, La Hurdes es un rincón que nadie debería perderse si quiere, de verdad, hablar sobre ellas.

PA051218

 

 

Subiendo entre helechos, castaños y robles. Delicioso.

PA051231

 

 

Y llegamos arriba. ahora tomamos durante un rato el cortafuego entre Hurdes y Gata en la Sierra de la Bolla, desde aquí nos quedan a la vista ambas comarcas.

PA051243

 

 

 

A nuestra derecha la comarca de Hurdes que despedimos aquí.

PA051247

 

 

 

A la izquierda la comarca de Sierra de Gata. Hacía ella nos dirijimos.

PA051256

 

 

 

Y ahora a bajar. Primer destino Robledillo de Gata. Es como un decorado de cine. 116 habitantes y siete casas rurales, piscina natural y el entorno que veis. En toda la coamrca de Gata se ha señalizado perfectamente el GR 10 señalando origen y destino del tramo, nos iremos encontrando estas señales.

PA051254

 

 

Tras los primeros metros, el camino discurre por un bosque de pinos y helechos. Es  un paraje conocido como Los Montes.

PA051270

 

 

Y en un claro descubres que Robledillo de Gata se encuentra a tiro de piedra. Estamos en el paraje de El Concejo.

PA051275

 

 

Es octubre y hace calor. Buscamos donde refrescarnos mientras reagrupamos. Y a seguir…

PA051281

 

 

Robledillo de Gata, un ejemplo fantástico del milagro del turismo rural. Este pueblo estaba condenado a desaparecer debido al envejecimiento, hoy es un destino turístico de primer orden en la Sierra de Gata

PA051284

 

 

Y se han cuidado todos los detalles.

PA051285

 

 

Salimos de Robledillo por el camino de la ermita del Humilladero buscando nuestro destino: Descargamaría

PA051295

 

 

Llegamos a Descargamaría por el Berrocal y cruzamos el río Árrago

PA051297

 

 

Es hora de hacer una pequeña parada para reponer fuerzas en un pequeño rincón junto al río.

PA051299fb

 

 

El camino continúa por el pequeño valle que crea el río rodea de pequeñas sierras que aún conservan sus pinares intactos.

PA051306

 

 

En el paraje de Vegas Pedrosas, junto al arroyo Noblea se encuentra uno de los campamentos de verano más conocidos de Cáceres. El del Padre Pacífico.

PA051310

 

 

Este es el paraje de La Mancha, pinos y robles a los bordes de un camino muy cómodo.

PA051311FB

 

 

Rodeados de una vegetación densa que se mezcla con huertos de olivos nos vamos acercando al siguiente pueblo gateño.

PA051312

 

 

La sorpresa viene cuando nos vemos obligados a cruzar el GR-10 sobre el río Árrago. Hay que descalzarse y cruzar el cauce si queremos continuar.

PA051315

 

 

La rivera del Árrago deja postales fantásticas mientras continúa su camino hacia el embalse del Borbollón en busca del río Alagón

PA051320

 

 

Alrededor de nosotros el paisaje de la Sierra de Gata se descubre, la sierra de las Jañonas y las ruinas del Castillo de Almenara nos anuncian que nuestro destino está más cerca.

PA051321

 

 

Un tramo del camino discurre por la carretera local que une los pueblos de la comarca por los que venimos andando. Estamos llegando a Cadalso de Gata

PA051322

 

 

Cadalso, medio millar de habitantes en una pequeña localidad que vive rodeada de olivos. De hecho la sierra de Gata, junto con Las Hurdes, sustentan la Denominación de Origen Protegida de aceite Gata-Hurdes, conocida como ‘manzanilla cacereña’, una zona de olivos plantados en bancales que hay que recoger de forma manual. Nosotros salimos por el camino de la ermita de Bienvenida

PA051324

 

 

Y llegamos a Torre de don Miguel, otra localidad gateña que sobrevive con medio millar de habitantes,donde haremos noche. Esta hermosa localidad se encuentra anclada en un maravilloso valle cerrado por las sierras de la Almenara y del Salio.

P8110299fb

 

 

Un laberinto de callejuelas, subidas, bajadas, escalones, habitaciones sobre las calles formando túneles y pasadizos…Torre de D. Miguel es un retroceso en el tiempo, un lugar donde se mezclan culturas árabes, cristianas, judías…Un lugar mágico indignamente desconocido. Una de las joyas de Sierra de Gata.

P8110338

 

 

Hora de intercambio de pareceres. Hay que preparar la jornada de mañana. A la segunda edición de la Ruta Solidaria contra el cáncer han respondido medio millar de personas y no se puede escapar ningún detalle.

PA051334

 

Mañana será una jornada complicada con 19 kilómetros de camino, desde Cáceres llegarán ocho autobuses y se tienen que ir con un grato recuerdo.

A descansar.

PA051342

 

 

SEGUNDA JORNADA

Amanece en la Sierra de Gata, hoy se celebra la II Ruta Solidaria contra el Cáncer, un día memorable que empieza en Torre de Don Miguel y terminará, 19 kilómetros después, en Perales del Puerto.

PA061347

 

 

Hoy el grupo de senderismo La Vereína tendrá que ocuparse de la intendencia, reparto de material, cruces, apoyo a los senderistas. Salimos del albergue de Torre de Don Miguel

PA061356

 

 

Hay que preparar el desayuno para quinientas personas.

PA061362

 

 

El Hogar de Mayores de la localidad nos presta la logística para atender a todos los participantes.

PA061364

 

 

Hay que recibir a los participantes y llevarlos hasta la plaza.

PA061379

 

 

Aquí comienza la ruta. Tras un desayuno suave arrancaremos camino de Gata, por el sendero del GR 10

PA061390FB

 

 

Salimos de Torre de Don Miguel buscando el sendero que discurre por la falda de la Sierra del Salido

PA061402

 

 

Por el paraje de la Raya vamos descubiendo el paisaje gateño, al fondo la pequeña sierra de El Rollo.

PA061411

 

 

Cruzamos el Puerto de la Cruz de Piedra antes de iniciar el descenso hacia la localidad de Gata.

PA061419

 

 

Bajamos por el paraje del Castaño buscando el valle del arroyo de Gata, frente a nosotros la Sierra del Fortín

PA061425

 

 

Andando por este tramo de calzada romana, conocida como Vía Dalmacia, la vida en la sierra sigue, su actividad agrícola hace las delicias de todos los caminantes.

PA061431

 

 

LLegamos a Gata, durante la ocupación de Lusitania por los romanos,  fue denominada Catóbriga y por ella pasaba parte de la Vía Dalmacia, existente aún en un tramo de varios kilómetros en lo que se conoce por el puerto de Castilla. Esta calzada comunicaba Caurium, (Coria), con Miróbriga, (Ciudad Rodrigo).

PA061436

 

 

Recibimos a los participantes obsequiándoles con una pequeña bolsa con avituallamiento y algunos regalos.

PA061446

 

 

El conjunto urbano de Gata es, sencillamente delicioso, auténtico, de hecho está declarado Conjunto Histórico de Interés Cultural, su patrimonio es muy variado, es una de las joyas de la Sierra de Gata sin ninguna duda.

PA061453

 

 

Salimos por la zona de El Prado para afrontar la subida a la Sierra del Salido.

PA061466

 

 

Cruzamos la rivera de Gata entre bancales de olivos, constantes en toda la comarca.

PA061474

 

 

Por la zona de las Gomanas el bosque de pinos se mezcla con las tierras de labor, en esta parte de la sierra los incendios han hecho estragos como iremos viendo en los próximos kilómetros.

PA061480

 

 

Este tramo del GR 10 está magníficamente señalizado en toda la comarca, y es bastante cómodo, estos kilómetros transcurrían hace unos años por un enorme pinar en un entorno magnífico…

PA061490FB

 

 

…hoy la herida es visible, da mucha pena caminar por aquí. Pero está bien que seamos conscientes del daño que hace el fuego y de los intereses que esconde.

PA061494

 

 

Cada verano esta comarca sufre los devastadores efectos del fuego, siempre provocado, siempre intencionado. Intereses económicos, locuras, envidia, es difícil, de saber y de entender, pero el resultado es desolador.

PA061495

 

 

Seguimos por la zona de La Cumbre buscando el alto de la Sierra

PA061501

 

 

La tierra agradecida se abre paso tras el fuego y se torna otra vez verde

PA061504

 

 

Atrás hemos dejado Gata, la ruta se estira, cada uno viene a su paso, no hay prisa.

PA061508

 

 

Alcanzamos el puerto de la Cumbre de Arriba, en la Sierra del Salido, 669 metros y cruzamos a otro de las valles de la Sierra de Gata este es conocido como La Vega

PA061514

 

 

Descenso ahora por la zona de Las Vueltas buscando la zona más baja antes dar con los pies en Villasbuenas de Gata.

PA061516

 

 

Debíamos estar caminado por un bosque, pero la sierra vacía es una herida abierta que puede acabar con esta tierra rica en nutrientes.

PA061525FB

 

 

A esta imagen ponedle pinos por todas partes… es la diferencia

PA061531

 

 

La zona más baja se ha librado del fuego, este rincón que llaman La Hormigosa.

PA061549FB

 

 

Prueba de que después del fuego hay que trabajar rápido es la huella que dejan las máquinas en el camino.

PA060010

 

 

Donde no llegó el fuego el paisaje es otro. En La Sierra de Gata la señalización es constante, se agradece.

PA060015

 

 

Llegamos a Villasbuenas de Gata, el ayuntamiento nos recibe con una degustación de productos de la zona; aceite de oliva virgen extra, vino blanco, muy apreciado y conocido, aceitunas, la verde cacereña y la negra. Un refigrerio antes de afrontar los seis últimos kilómetros de la ruta

PA060022

 

 

Salimos de Villasbuenas por el camino de Perales del Puerto. Queda menos, el calor aprieta.

PA060031

 

 

Un tramo del trazado discurre ahora por una pequeña carretera local

PA060051

 

 

Hasta que nos desviamos por un pequeño robledal en el paraje de Las Lavillas

PA060151

 

 

Cobijados por este pequeño bosque antes de atravesar la rivera de Gata

1385201_603457596359061_32231263_n

 

 

Último esfuerzo y en Perales del Puerto a la espera del recibimiento, la marcha se estira.

1382838_603457193025768_1215384319_n

 

 

Perales del Puerto espera a los caminantes en el salón social donde el ayuntamiento nos obsequia con una merienda. 19 kilómetros después hemos llegado, satisfechos y agradecidos por los detalles de toda la gente de la comarca. Fin de la ruta, ya somos un poco más de la Sierra de Gata.

PA060161

Ha sido un placer, los que trabajamos para hacer posible la ruta, descansamos tras el esfuerzo por muchas razones: la respuesta de la gente, el compromiso y la disposición de la Mancomunidad  Municipios de la Sierra de Gata, sobre todo el equipo de Dinamización Deportiva, y el agradecimiento sincero de la Asociación Española Contra el Cáncer -AECC- y la entrega de los miembros del Club La Vereína que se desvivieron porque todo saliese a la perfección. Los comentarios de quienes participaron en la ruta son el mejor testimonio de que mereció la pena el esfuerzo.

                                                                                                                                            @vicentepozas2013

Ruta Refugio de las Nieves y el Trabuquete

P6300100 (2)

Gredos es siempre una delicia, ya sea arriba en las cumbres o en las estribaciones del Sistema Central. Esta vez hemos elegido la ascensión al  Refugio de las Nieves situado en la Cuerda de los Infiernillos por donde discurre la Garganta Jaranda. La comarca de La Vera tiene muchos encantos, entre ellos, sus inumerables senderos, un lugar recomendado y avalado por una excelente oferta de servicios. La ruta parte de Guijo de Santa Bárbara en la comarca de la Vera; este recorrido tiene un añadido más que apetecible: el charco del Trabuquete donde disfrutaremos de un baño reparador. Una ruta de 16 kms de dificultad media con un desnivel de 900 metros y que hemos hecho con el Club de Senderismo Catelsa Cáceres.

Os dejo el track de la ruta para GPS realizado por Jose Luis Cabrera

 

Salimos de Guijo de Santa Bárbara una localidad que conserva muestras de arquitectura popular situada en las estribaciones de Gredos y que es uno de los cuatro Guijos de la provincia de Cáceres: Guijo de Coria, Guijo de Galisteo, Guijo de Granadilla y el nuestro. El pueblo es todo cuesta y todo piedra. Aquí, según cuentan, nació Viriato, caudillo lusitano que tanto luchó contra Roma, de hecho en mayo celebran las fiestas de Viriato, en recuerdo al personaje.

P6300003

Esta es una ruta conocida, incluiso a comienzos de agosto en Guijo celebran la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves y los aldeanos suben al refugio que está en la sierra y terminan dándose un bañito en el Trabuquete. pero vamos por partes…

P6300011

 

 

 

El pueblo ya está a una altura considerable, 900 metros, cuando comienzas a ascender la comarca de la Vera se va descubriendo por si sola.
P6300014

 

 

 

La portilla de Jaranda en la sierra de Tormantos será nuestro paisaje.
P6300016

 

 

 

La ruta discurre por caminos amplios en algunos momentos, pequeñas veredas, aún la zona más baja los bosques de robles nos protegen del sol, no por mucho tiempo.
P6300023

 

 

 

Por ahora aprovechamos el pequeño refugio que nos dan los árboles antes de comenzar a caminar por la parte alta de la sierra donde la vegetación es más baja.
P6300093

 

 

 

De momento los prados más verdes en la zona de Los Escalerones nos enseñan La Vera más agrícola y dejan esta fotografía relajante. A este pequeño rincón le llaman El Hueco
P6300031

 

 

 

Así seguimos ascendiendo hacia el Collado del Mielcro
P6300036

 

 

 

Abandonamos el camino y por pequeñas veredas seguimos la subida, el paisaje ya es otro.
P6300049

 

 

 

 

La ruta discurre por la Cuerda del Moro, es la primera elevación del camino a 1.209 metros de altura.
P6300056
Al llegar arriba disfrutamos contemplando La Vera, Campo Arañuelo y Las Villuercas al fondo
P6300058

 

 

 

Divisamos parte del camino que hemos traído, y las localidades de Aldeanueva de la Vera, Cuacos de Yuste y Jaraiz de la Vera
P6300064

Es gratificante mirar hacia atrás, pero hay que continuar, frente a nosotros la Loma del Hornillo en la Sierra de Tormantos. El paisaje ha cambiado, la vegetación es casi residual a medida que ascendemos.

P6300068

 

 

 

 

Curiosa forma la de esta piedra, parece vigilar el camino. No muerde.
P6300070

 

 

 

 

Seguimos por la cuerda, un pequeño sendero nos lleva hasta el refugio que ya atisbamos al fondo
P6300072

Y llegamos. Esta es la Capilla Refugio de la Virgen de las Nieves. Fue construida en los años 60 del siglo pasado en el paraje de Collado Alto situado a unos 1.500 metros de altitud, en este edificio se encuentran dos habitaciones, una de ellas dispone de cocina, para el refugio de montañeros y pastores. El 5 de agosto aprovechando la festividad de la Virgen de las Nieves se celebra una romería al Refugio.

P6300081

 

 

 

 

Descansamos un poco disfrutando de la información que ofrece los paneles instalados. No olvidemos que Guijo de Santa Bárbara presenta unos notables valores ecológicos, la mayor parte de su término está declarado como Espacio Natural Protegido, por el LIC (Lugar de Interés Comunitario) «Sierra de Gredos y Valle del Jerte»  perteneciente a la Red Natura 2000, la red de espacios naturales de Europa.
P6300086

Ahora a reponer fuerzas en el pequeño merendero que tiene el Refugio, no podemos parar demasiado, aquí arriba el aire es frío; no falta tampoco el agua en un par de fuentes que corren si problema. Merendar en un paraje así es un privilegio.

P6300091 (2)

 

 

 

Queda esta imagen para el recuerdo. Además del agua, la Loma de Piemesado en primer término y la Portilla de Jaranda al fondo
P6300094 (2)

Maravilloso, y duro, el Sistema Central, la serranía de Gredos, en invierno este paisaje suele estar cubierto de nieve, es junio y el calor empieza a notarse, aunque aquí arriba la temperatura es mucho más suave.

P6300097 (2)

 

 

 

Iniciamos el descenso hasta la Garganta del Campanario, el desnivel es importante hay que andar con cuidado.
P6300111

 

 

 

 

A esta zona, El Campanario, se la conoce así por estas curiosas piedras que se alzan como campanarios de iglesias
P6300115

 

 

 

Atravesamos la garganta que también es conocida como del Hocino antes de desembocar en un paraje singular, con algunos recursos interesantes. El Pontón del Campanario

P6300127

 

 

 

Las viejas chozas de pastores, ahora recuperadas, pueden usarse. Nosotros continuamos.
P6300133

 

 

 

 

En la zona quedan restos de este pequeño asentamiento de pastores, al menos eso parece, que lleva el nombre de la garganta: El Campanario.
P6300134

 

 

 

 

Cruzamos ahora el pontón de Regajoluengo camino de la garganta Jaranda, última parte de la ruta
P6300141

Esta parte del camino, bastante transitada, esta preparada para facilitar el recorrido. Estamos en la garganta Jaranda que después de pasar por Guijo baja hasta Jarandilla de la Vera, que yo recuerde, al menos, hay tres piscinas naturales en su cauce; charcos muchos, y magníficos.

P6300162

Ya digo, antes había que andar como cabras cruzando la garganta, ahora han puesto las cosas bastantes sencillas.

P6300171

 

 

 

Antes comentaba que había muchos charcos en la garganta, este es mítico, el Trabuquete, sólo se puede subir andando, unos 45 minutos, pero merece la pena.
P6300118

 

 

 

El Trabuquete, un rinconcito magnífico, no le falta de nada, siempre que nos guste el agua muy fría.

P6300120

 

Después del baño, recuperados de la caminata -con pérdida incluida- descendemos hacia Guijo para dar por finalizada la ruta.

P6300181

 

 

Cruzamos por última vez las aguas de Jaranda e iniciamos una pequeña subida al pueblo

P6300182

 

 

 

 

 En Guijo de Santa Bárbara nos esperan, además del agua, delicias como las frambuesas o el licor de frambuesa, aceites, dulces y un pan de escándalo (de hecho mucha gente de la comarca sube al pueblo a por el). Pasear por sus calles es un descanso. Con apenas 400 habitantes, su oferta de casas rurales se acerca a la decena. Su piscina natural, El Puente,  cuenta con dos chiringuitos, uno de ellos con una cocina magnífica y unas vistas de escándalo.

P6300004

 

 

Fin del viaje, La Vera ofrece multitud de posibilidades para caminantes y/o amantes de la naturaleza y el paisaje; esta ruta, que forma parte del antiguo Camino de Castilla, guarda muchos encantos, sorpresas que encuentras en el camino y en la montaña y te llevas en la mochila para el recuerdo.

P6300104
Recuerdos que yo vierto en este blog para que quien desee pueda disfrutarlos y, en su caso, hacerlos suyos a través de su propia experiencia. Por no contarlo, que no quede. Yo por mi parte, escojo los lugares altos donde la vista no llega y la mirada se pierde; cuanto más arriba, mas entro en trance, lo hago… Andando Extremadura.-

@vicentepozas2013

 

Ruta de Alfonso Onceno

P4211803fb

 El Geoparque Villuercas-Ibores es un paraíso para el senderista: los caminos de peregrinos a Guadalupe, los senderos de la comarca, las rutas con historia como la Isabel la Católica o esta de Alfonso Onceno, que hoy comentamos, dan idea de la belleza de un entorno en el que se suceden valles y sierras tan importantes que, por su alto valor geológico, han sido reconocidos por la UNESCO como Geoparque. Esto significa, además, que Guadalupe y su entorno son hoy destino turístico emergente y sus ofertas para viajeros son cada vez más variadas.

Nosotros hemos hecho el camino que separa la localidad de Navezuelas, junto al Anticlinal del Almonte, hasta la puebla de Guadalupe, lugar de peregrinos; camino que recibe el nombre de Alfonso Onceno debido al rey Alfonso XI, que frecuentaba estos parajes para la caza del oso. Se trata de un camino de herradura que atraviesa el valle del río Viejas con sus huertos y majadas de pintoresca arquitectura popular. 16,4 kms de dificultad media alta por las dos subidas que contiene la ruta.

 El track de la ruta para GPS

 La ruta la organiza la asociación de senderismo Maragatos de las Villuercas que nos recibe en Navezuelas con dulces y consejos. Foto de familia y andando…

P4211761

Nada más dejar Navezuelas comienza el ascenso que nos llevará hasta el primer alto, ante nosotros se descubre el valle donde nace el río Almonte, de frente la que aquí llaman Sierra del Local, ahora en lenguaje de Geoparque, el Anticlinal del Almonte.
P4211769

 

Pararse un momento y echar la vista atrás nos da idea del terreno que pisamos, este es el Geoparque un sitio singular, el valle del Almonte y la sierra de la Ortijuela. Seguimos subiendo.
P4211774

 

 

 

La ruta discurre por caminos pedregosos, incómodos porque la piedras están sueltas y te obligan a extremar las precauciones.
P4211778

Al llegar al Collado de la Pariera, el primer alto de la ruta, la formación geológica que tanto ha llamado la atención de la UNESCO se observa mucho mejor. Según información del geoparque, el Anticlinal del río Almonte se extiende desde la cuenca del Tajo hasta la base septentrional del Risco de La Villuerca. Por su núcleo y en parte de su largo recorrido fluye el propio río Almonte desde su nacimiento en La Villuerca hasta abandonarlo hacia el sinclinal de Santa Lucía buscando las Apreturas del Almonte.

P4211788

 

 

 

A 1.212 metros de altura. Impresiona contemplar desde arriba los plegamientos de la tierra ocurridos hace 300 millones de años ¿cuántas generaciones habrán pasado por aquí?
P4211790

 

 

 

Desde el Collado de la Pariera ya se nos muestra el Valle del Viejas, toma nombre del río, al fondo el Sistema Central y las sierras de Gredos todavía nevadas.
P4211794FB

 

 

 

Descendemos por la loma de la Sierra de las Acebadillas por un paraje conocido como el Horcajo.
P4211799

 

 

 

Así es el Valle del Viejas desde el Collado de los Ajos, la orografía de las Villuercas es un espectáculo a la vista.
P4211806

 

 

 

El valle es atravesado por el río Viejas que hace fértiles las tierras más bajas, huertos que son visibles desde la altura.
P4211811

 

 

 

Descendemos aprovechando los riscos para contemplar mejor el valle. Encararmarse en lo alto, ofrece esta singular imagen.
P4211813

Otra de las sorpresas del Geoparque es que existen importantes yacimientos donde se localizan los fósiles de los primeros metazoos  con esqueleto externo  del género Cloudina y cuyos registros ilustran uno de los principales eventos en la evolución de la vida: el origen y radiación de los primeros animales. Están a los lados del camino y son perfectamente visibles.

P4211814

 

 

Descendiendo ya hacia el Valle del Viejas por una parte de camino que te obliga a mirar dónde pisas, son las pedreras, lo que en geología conocen como ‘derrubios de ladera’, para andar son bastante incómodos.

P4211820

Bosques de robles de formas caprichosas nos acompañan, de repente sorprenden también sotos de castaños.

P4211825

 

 

 

Ir acompañado de expertos en botánica y biología aumenta el atractivo del camino, ellos te descubren cosas que, a simple vista, pasan desapercibidas para un lego, nos paramos a admirar un ejemplar de loro que se alza más arriba. Las conversaciones son de nota.

P4211829;

 

 

El río Viejas, estamos en el valle.

P4211832

 

 

En esta zonas algunos ejemplares de árboles son impresionantes, tanto que caen por su propio peso y por la edad.

P4211835

 

 

Comienza el ascenso que nos llevará al tercero de los valles que pisaremos en la ruta, un sube y baja que templa las piernas y obliga reservar fuerzas. El camino está señalizado. Estamos el el GR 117. La antigua vía romana denominada VIA XVII, mandada construir por el emperador Augusto, que unía la ciudad portuguesa de BRAGA (Bracara Augusta) con ASTORGA (Asturica Augusta), está reconocida hoy en día como «sendero de Gran Recorrido» con el número común a los dos países (España y Portugal) de «GR 117. Vía Romana XVII»

P4211839

A medida que ascendemos dejamos atrás el valle del Viejas y sin saberlo entramos en el Valle del Pozo.

P4211848

Coronamos el alto para situarnos en el Collado de la Arena, donde nos espera un pequeño tentempié antes de afrontar la definitiva bajada a Guadalupe, allí nos aguardan algunas sorpresas.

P4210385

Aquí está el tercero de los valles, el del río Ibor, en lenguaje Geoparque el Anticlinal del Ibor- Guadalupe. Al fondo el Sinclinal del Guadarranque. Geología en estado puro.

P4211853fb

La fotografía de Villuercas es así, unas tras otra hileras de cerros y sierras en paralelo que confieren a este lugar esa belleza tan particular y la riqueza que ahora se reconoce.

P4211856

Descendemos por el que conocen por el Llanillo Hueco entre otro bosque de robles, desnudo de hojas.

P4211866

De repente, al llegar a un paraje llamado Arcas de Noé, la vegetación cambia y nos rodea un bosque de pinos.

P4211874

Un tramo de la ruta, hasta la ermita del Humilladero, discurre por la carretera que lleva a la base militar, ya abandonada.

P4211878

Al llegar a la ermita, el propio rey Alfonso XI sale a recibirnos. Un detalle real.

P4211883

Por el Barranco del Barquillo acometemos la última parte de la ruta, queda poco para llegar a la Puebla, fin del camino.

P4211893

Guadalupe es inmensa, su Monasterio y la imagen de la patrona de la Hispanidad, también de Extremadura, hace que sea un lugar muy visitado y tremendamente bello. Su arquitectura popular es digna de disfrutar.

P4211901

En el barrio de San José Obrero nos espera el rey y su séquito, y con él, recorremos las calles de Guadalupe camino del Monasterio.

P4210390

Allí, junto al pórtico, un coro local nos da la bienvenida y hace los honores reales, somo recibidos como peregrinos, y agasajados con dulces típicos.

P4211914

Así finalizamos, extasiados ante esta maravilla arquitectónica, plagada de leyendas, y venerada por los creyentes. El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. Monasterio fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1993. En su interior se aprecia el estilo gótico, mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico, es decir, desde los siglos XIII al XVIII.

P4210396

Había ganas de recorrer el camino de Alfonso Onceno, este sendero de peregrinos que, desde hace años, es pisado, primero por soldados y comerciantes, luego por reyes y aldeanos y ahora por peregrinos y senderistas. La Ruta del Alfonso Onceno no ha decepcionado, ya me habían avisado que era de las más bonitas rutas de las Villuercas, lo corroboro. El Geoparque gana mucho más cuando te decides a recorrerlo… Andando Extremadura.

                                                                                                                                             ©vicentepozas2013

Ruta del Contrabando (Cedillo-Montalvão)

P3230162fb

 La Ruta del Contrabando se celebra cada año, desde hace catorce, entre las localidades de Cedillo, en España, y Montalvao, en Portugal. Son 20 kms que transcurren por la raya fronteriza, entre los ríos Tajo y Sever, en pleno corazón del Parque Natural del Tajo Internacional, una zona de creciente interés turístico con hoteles. La ruta la organiza INIJOVEM, el instituto de la Juventud de Nisa, localidad a la que pertenece administrativamente Montalvao, con la colaboración de los Ayuntamientos de Cedillo y Montalvao. Una actividad muy organizada que comienza en España y termina en Portugal con una fiesta.

El track para GPS de la Ruta del Contrabando por gentileza de mi amigo Teófilo Amores

 

Cedillo, es el punto de partida, la salida se ha marcado en el edificio El Casón, un centro de interpretación del parque del Tajo Internacional que guarda sorpresas, muy, muy gratas. A la ruta asistimos cerca de 500 personas, muchos de ellos portugueses.

P3230851

 

 

 

Es curiosa la historia de Cedillo, todo un pueblo de frontera situado en esa hendidura tan característica que Extremadura clava en Portugal; de hecho su nombre, otorgado a principios del XIX, Cedillo,  procede de “Cedido”, por la cesión que hizo Portugal a España de esta zona para regularizar la frontera. Los primeros asentamientos tienen que ver con el río, un pequeño grupo de pescadores que, con una barca, ayudaban a cruzar el Tajo; más tarde se unieron al poblado numerosos portugueses que huían del reclutamiento militar portugués, muy frecuente por las continuas guerras. Viendo el paisaje que rodea la localidad se entiende perfectamente.

P3230853

 

 

Cedillo es hoy una pequeña localidad de apenas 500 habitantes que conecta con Portugal a través de la Presa de Cedillo; curiosamente sólo se puede atravesar los fines de semana porque Hidroeléctrica Española, dueña del embalse, la mantiene cerrada los días de diario, ello obliga a sus habitantes, con frecuentes contactos con Portugal, a dar un rodeo de más de 100 kms, cuando entre los dos pueblos hay apenas 20 kms. Es una vieja reivindicación de los pueblos de la frontera, un puente sobre el Tajo, siempre prometida y nunca ejecutada.

P3230860

 

 

 

Nosotros dejamos las blancas calles de Cedillo, y a sus habitantes despidiéndonos, para tomar por el Camino de la Carrasquera, buscando acercarnos a las aguas del Tajo.

P3230864

 

 

El camino es ahora más llano, flanqueados por lo que aquí conocen como Huerto de La Señorita y Huerto de las Parreras, la concentración pone un poquito de color en el paisaje.

P3230869

 

 

 

 Entre estos pequeños valles, que forman la sucesión de lomas y sierras, se encajona el Tajo camino de Portugal. Una foto fija del bosque mediterráneo y de la vida agrícola de frontera. Un rincón alejado de todo y muy apetecible.
P3230876

 

 

 

La frontera administrativa no afecta a la vista, frente a nosotros está Portugal y el pueblo de Vila Velha de Rodao.

P3230880

 

 

Una de las mejoras visibles en el Parque Natural del Tajo Internacional es la señalización de las rutas, un trabajo que hace accesibles y cómodas muchas de ellas. Y no han olvidado detalle.
P3230883fb

 

 

Descendemos ya por la Carrasquera para atravesar el que llaman Regato del Pueblo.

79

 

 

Algunos de los tramos de la ruta son una delicia, este que nos eleva hasta la Loma de la Foz, cuenta con una cómoda pasarela en zig-zag.

P3230891fb

 

 

La aguas del arroyo evidencian un otoño e invierno generoso en aguas
P3230900

 

 

El pequeño sendero nos obliga a caminar en fila india, atentos a las indicaciones que enriquecen el camino. Y al barro que se pega a los pies a cada paso.
P3230907

 

 

Al ascender, el Tajo se muestra en todo su esplendor; frontera natural de Iberia: esta orilla es española, la de allá portuguesa, las aguas aquí, internacionales.
P3230919fb

 

 

Pasamos a tierras portuguesas navegando por las aguas del Tajo, desde el embarcadero que se ha construido para dar servicio al barco ‘Balcón del Tajo’ que recorre esta parte del río. Nosotros lo hacemos en pequeñas lanchas.

P3230927

 

 

La organización ha dispuesto varias barcas que traen y llevan a los senderistas por los apenas 800 metros que nos separan de Portugal, al fondo la presa de Cedillo que recoge las aguas del Tajo y el Sever.

P3230938fb

 

 

Superado el tramo navegado, iniciamos la marcha por tierras portuguesas, caminando paralelos al río Tajo, ya convertido en uno. Buscando el Camino del Forno.
P3230942

 

 

El Tajo estrena, justo aquí, su travesía por tierras portuguesas; después de regar cuatro regiones y seis provincias españolas. 47 kilómetros de frontera natural terminan aquí, ya sólo quedan 145 kilómetros antes de terminar en el Océano Atlántico. En este punto, el río más largo de España, se pasa al lado luso.
P3230949

Dejamos a un lado las aguas del Tajo y enfilamos hacia la zona del Monte do Pombo, un pequeño valle en fase de repoblación donde aún quedan muchos eucaliptos de antiguas plantaciones hidrográficas.
P3230961fb

 

 

 

Tras el ascenso al monte Remedios, muchos de los caminos aparecen anegados, hay que buscar pasos alternativos, imposible cruzar por ahí.
P3230970

 

 

 

Antes de acometer el último trayecto hacia Montalvao hay prevista una parada para reponer fuerzas
P3230979

 

 

 

Aprovechamos para refrescarnos, vino de pitarra de la Sierra de San Pedro para continuar el camino, hasta ahora llevamos 15 kilómetros, aún nos quedan 5 más.
90

 

 

 

Portugal, monte bajo en Salmieirinhas
P3230983fb

 

 

 

Última parte de la ruta por un camino vigilado por alcornoques junto al Monte Pombo
P3230989fb

 

 

 

La ruta pasa junto a la ermita de Nuestra Señora de los Remedios; Portugal se reconoce por sus colores y sus suelos adoquinados, conserva ese aire colonial que mantiene en toda su arquitectura.
P3230992

Por la Tapada de Cardeirinha nos vamos acercando a Montalvao, situado sobre el Monte de San Andrés.
P3230993

 

 

 

En Montalvao nos reciben a ritmo de tambores, nos espera una buena comida para terminar la ruta.
P3230164

 

 

 

La carpa en la que nos refugiamos de la lluvia que, ahora sí, ha hecho presencia, un quinteto de músicos  hace las delicias de todos, pasadobles y fados se mezclan para que los más atrevidos se marquen alguna pieza, después de repuestos con abundante comida, aún quedan fuerzas para bailar un poquito.
P3230181FB

 

 

 

A buscar el autobús de vuelta; debemos atravesar Montalvao, villa portuguesa, un pueblo alentejano de postal: la colina suave y verde, la aldea arriba en lo alto esparciéndose por las faldas del monte San Andrés, esta es la iglesia que le da nombre. Los españoles suelen acudir aquí atraídos por el marisco que se come en sus restaurantes, desde Cedillo se tardan apenas quince minutos, siempre que sea fin de semana.
P3230185

 

 

 

Termina la ruta 20 kilómetros después, el día daba agua, aunque la lluvia sólo hizo acto de presencia en un par de ocasiones, la más fuerte justo al terminar la caminata, por suerte. Las huellas de las abundantes precipitaciones quedan patentes en nuestra ropa. Caminos anegados y barro constante han dejado su firma; los pies también lo notan.
P3230174fb

 

Ha merecido la pena. La ruta prometía y no ha defraudado, el recorrido nos deja la sensación agradable de que La Raya, la frontera hispano-portuguesa, sólo existe en los mapas y que los caminos se comunican sin problemas, desayuno en España, comida en Portugal, un recorrido por el Parque Natural del Tajo Internacional, una esquinita europea que merece la pena ser visitada. La edición número XV, ya está en marcha, habrá que volver.

                                                                                                                                             ©vicentepozas2013

 

Ruta Dehesa de los Mogollones. Ermita de San Jorge. Cáceres

(SI QUERÉIS VER BIEN LAS FOTOS, PINCHAD SOBRE ELLAS)
De las muchas rutas que se pueden hacer por los alrededores de la ciudad de Cáceres, destaca una que, por su riqueza patrimonial y natural, es de las más completas y bonitas. La ruta de la Dehesa de los Mogollones, que nos llevará hasta el castillo fortaleza del mismo nombre, la ermita de San Jorge, un ejemplo del despropósito y abandono de nuestro rico patrimonio cultural, hasta el dolmen de la Hijadilla y finalmente hasta el río Salor y su puente y molino medievales. 12 kilómetros por una dehesa maravillosa, un paseo a través de la historia de Cáceres, la más desconocida.
La ruta se inicia a doce kilómetros de Cáceres, en la carretera de Badajoz, justo después de pasar el castillo de Las Seguras encontramos un desvío hacia el ecoparque, allí parte la vía pecuaria que seguiremos y que nos puede llevar, si nos apetece, hasta Los Barruecos en Malpartida de Cáceres. Dejamos el coche al pie de la carretera y la primera sorpresa no se hace esperar…
Una bandada de buitres leonados se alimenta cerca de allí y nos regalan su vuelo
Su silueta es reconocible desde lejos, son esquivos pero no parece inquietarles nuestra presencia
Las explotaciones ganaderas de la dehesa siempre dejan algún premio para estas aves carroñeras
Su olfato puede atraerlos desde kilómetros de distancia, no son los únicos, ni será la última vez que los veamos esta mañana.
Nos adentramos por este camino carretero, transitado por su cercanía a la ciudad de Cáceres, una paisaje de encinas jóvenes.
Desaparecen las encinas de repente y la silueta de la torre se dibuja rompiendo la línea del horizonte.
Este castillo, que vivió lances antiguos, apenas es una sombre de los que fue
El torreón de los Mogollones es lo único que resta de aquellos años de conquista, hoy soporta una gran colonia de aves diferentes
Según Publio Hurtado, en sus orígenes perteneció al viejo linaje de los Mogollones, una de aquellas familias con más raigambre en Cáceres y que también participaría en la reconquista de la ciudad en 1223.
El castillo, posiblemente de los siglos XIV y XV, dio nombre a la dehesa que perteneció al citado linaje y más tarde pasó a otras familias de la nobleza cacereña.
En la actualidad, la fortificación sobrevive milagrosamente; se halla en ruinas y no es sino un mínimo reflejo de la esbeltez, la belleza y la majestuosidad de una fortificación extraordinaria que raramente conserva algunas almenas y matacanes, un escudo postizo, gruesos muros y otros elementos constructivos que presagian la ruina total junta a un establo.

Es fácil imaginar lances y escaramuzas en esta fortaleza que se desmorona ante la desidia y el abandono…

 

…y que conserva detalles de un pasado más glorioso.
Justo enfrente descubres los restos de la ermita de San Jorge, estamos a punto de comprobar que no siempre el patrimonio y la historia se encuentran a buen recaudo. Lo que van a ver se encuentra al aire libre, lo que han hecho a esta obra sólo puede ser el resultado de la ignorancia y la estupidez.
Los restos de esta ermita se mantienen a duras penas, se cree que su fundación y culto fue de origen privado y debió estar dedicada a San Jorge; sus orígenes datan de los S.XIV y XV, aunque su construcción se culminó en siglos posteriores.
Su estado actual es lamentable y se levanta frente a un pequeño estanque que parece ser artificial y posterior a la construcción de la ermita.
                    
Se conservan relativamente cubiertos lo que fueron el coro, la capilla y la sacristía.
Merece la pena observar las pinturas murales conservadas milagrosamente en su interior que cubren la casi totalidad de los muros. Son de temática religiosa, sin gran calidad técnica, pero si de bello colorido, y representan escenas bíblicas y de la vida de Cristo
Fueron pintadas por un tal Juan de Rivera en 1565, como consta en una inscripción del mural.
El evidente deterioro duele tanto que te gustaría llevártela y protegerla de inclemencias e ignorantes
Es imposible entender que los responsables del patrimonio, capaces de ponerte mil trabas, ante cualquier reforma, construcción o mejora sean capaces de mirar para otro lado ante esta muestra de arte religioso
Nos alejamos de este cojunto arqueológico, monumental, que dan idea de que ese Cáceres señorial, de grandes familias, no se limitaba a las murallas de su ciudad, una historia dañada que a nadie parece importar

Continuamos por una calleja que desemboca en el caserío de Mudaelpelo, cuya actividad ganadera es evidente.

Los ganaderos se afanan en agrupar al ganado que ha pasado la mañana en la dehesa

La dehesa se hace más densa y esconde otro tesoro. El Dolmen de la Hijadilla. Es un monumento megalítico destinado a enterramientos colectivos.

Está constituido por una cámara funeraria casi circular construida con grandes piedras dispuestas verticalmente (ortostatos) que soportan losas horizontales, que le sirven de cubierta, y un pasillo de acceso o corredor, levantado también con lajas de granito, que desemboca en la cámara. En su origen todo el monumento estaba cubierto con tierra formando un túmulo. Pueda datar desde finales del Neolítico (IV milenio) a la Edad del Bronce (II milenio).

Atrás dejamos la prehistoria, encima la actividad de los buitres es más que evidente

La dehesa limpia se dibuja ante nosotros, el camino está señalizado desde el inicio

Majestuosa figura, vuelo perfecto, más de dos metros de envergadura que hacen que busque las corrientes térmicas para facilitar el ascenso. Sus alas parecen tener dedos.

Llegamos a los restos de un molino medieval junto al río Salor.

El puente, el molino y el azud, de época medieval, han sido reconstruidos varias veces como consecuencia de las riadas.

Es este río se observan muy bien las rocas que constituyen el sustrato de la zona: pizarras oscuras, cristalinas y muy duras, originadas por un metamorfismo de contacto (gran calentamiento) debido a la intrusión del magma que originó los granitos de los alrededores.

Se conserva una inscripción en la pared del molino dónde consta la fecha de la última restauración (1862), siendo apoderado D. José Calzado Pedrilla.

Una pequeña presa hace que el Salor recupere algo de su figura, más abajo su caudal es casi testimonial

En los márgenes existen árboles tópicos del bosque de ribera como fresnos, chopos, sauces y mimbreras.

Volvemos sobre nuestros pasos, siguiendo las señales que nos han guiado

La eterna cigüeña se ha apoderado de todo, vive en esta dehesa, a sus anchas.

El castillo nos ha esperado mientras el cielo se cierra por momentos, amenaza con mojarnos

Las nubes dibujan luces y sombras, un escenario de colores que nos recuredan lo que hemos visto

Paleta de colores, tierra, dehesa, armonía, compañía, viento y despedida

Nosotros nos marchamos, Luisa inmortalizó el momento que demuestra que para obtener la foto que buscas, vale todo. Es apenas un momento, pero la imagen es inmortal. San Jorge, patrón de la dehesa, nos despide desde la Torre de los Mogollones

Las rutas desde Cáceres, incluida esta, os las podéis descargar aquí:
Nosotros volveremos sobre nuestrs pasos, andando Extremadura.
©vicentepozas2012

Ruta por la Dehesa de Talaván. Río Tajo

              (SI QUERÉIS VER BIEN LAS FOTOS, PINCHAD SOBRE ELLAS)                        Descárgate el Track para GPS realizado por Jose Luis Cabrera

Con el Club de Senderismo Catelsa recorremos una de las dehesas más bonitas de Extremadura «La Dehesa de las Quebradas» en Talaván, un trayecto que nos llevará hasta las estribaciones del Tajo. Dice el refrán que «en Talaván, si barruntas bulla, o talavaniegos o grullas», pues son muchas las que eligen estas dehesas para alimentarse en otoño e invierno. Talaván es una de las cuatro localidades que forman parte de los denominados Cuatro Lugares, junto Monroy, Hinojal y Santiago del Campo. 16 kms de dificultad baja pero de paisajes amplios y singulares.
La ruta comienza con un desayuno en la casa de Dioni, la madre de nuestra compañera Alicia, que tuvo la deferencia de agasajarnos con los dulces que ella mismo prepara, un excelente tentempié para coger fuerzas.

Nuestro recorrido se inicia a dos kilómetros escasos de Talaván en el Cerro de Las Arenosas

Cruzamos la carretera para coger la llamada Colada de Torrejón el Rubio, un sendero amplio y muy transitado.

Tomamos a la izquierda el Camino de la Breña para bordear la finca en la que se plantan especies autóctonas, en una zona que llaman Quiebracántaros, una elevación desde donde las vistas de la enorme dehesa de Talavan son un regalo, al fondo Casas de Millán.

Desde esta pequeña elevación en la zona de Vajundillo se contempla toda la Dehesa de Las Quebradas, más humanizada al comienzo, bosque mediterráneo más allá donde oculta el río Tajo. Al fondo se dibujan Cañaveral, a la izquierda y Casas de Millán a la derecha.


Descendemos hacia la dehesa y nos disponemos a tomar el Camino de Torrejón

En este sendero, usado para acceder a fincas y parcelas, la mano humana está presente en los campos.

Un camino rural que conserva su estructura original flanqueado por paredes de piedra que le dan un regusto especial

La dehesa tiene vida propia, ajena a nuestra presencia.

Y llegamos a Talaván por la parte este para continuar camino sin entrar en el pueblo

Dejamos Talaván por el camino de la Barca que en la época medieval fue muy importante y está ligado a la antigua Ermita de Nuestra Señora del Río, patrona de Talaván, que quedó anegada por el pantano de Alcántara a finales de los 60. Su historia es singular pues al situarse en la margen derecha del Tajo y carecer de puentes, se estableció un pequeño embarcadero para cruzar el río; barcas y barqueros propiedad del Obispo de Plasencia. De ahí el nombre del camino, y era harto rentable pues hacía posible la ruta de la Vereda Real de Castilla, en el tramo Cáceres-Plasencia. La nueva ermita se construyó a orillas del Tajo en 1971.

Dejamos el Camino de la Barca para entrar en la Era del Campillo.

Cruzamos sin dificultad este pequeño arroyo dentro de la finca Gorrones Blancos

Y nos dirijimos por la dehesa a rozar el pueblo por su parte sur.

A nuestro lado la actividad ganadera continua con normalidad.

Nosotros seguimos camino, a mitad de la ruta la dehesa se va cerrando y su uso como coto de caza es evidente

Por los Cerros de La Pedrera nos vamos acercando al río Tajo.

Definitivamente la dehesa es ya bosque mediterráneo y las jaras y el sotobosque hacen de esta zona un lugar idóneo para jabalíes y ciervos

Esta dehesa fantástica e inmensa es la zona del preparque de Monfragüe, de hecho al fondo se sitúa el Salto del Gitano, en primer plano la cuenca del Tajo con el nivel de agua muy bajo

El Tajo embalsado por el Pantano de Alcántara llega hasta aquí, casi a noventa kilómetros de la presa.

Es una zona áspera, pizarrosa, nos llevará hasta el río recorriendo en parte el que llaman Camino de la Aceña

Así llegamos a las estribaciones del río, un Tajo manso y domado desde que, a finales de los sesenta, Jose María Oriol contruyese el Embalse de Alcántara para dar electricidad a ciudades como Madrid o parte de Portugal.

Tras un pequeño descanso y un refrigerio volvemos sobre nuestros pies buscando el pueblo de Talaván.

Tras de nosotros queda el Tajo que trae sus aguas de Monfragüe, oculto por jaras, brezos y retamas

Vuelta hacia la dehesa, paisaje extremeño al que se acostumbran nuestros ojos, encinas que hacen esquinas en caminos bien dibujados

Poco a poco nos acercamos a Talaván, la ruta está finalizando, aunque nosotros debemos volver a donde partimos

Encaramos la subida al Cerro del Calvario, donde está la Ermita de la Soledad

Es la parte más dura de la ruta, se hace más dificil a esta hora del mediodía y tras 14 kms en los pies, pero es corta… y no hay prisa

Desde arriba, en la parte alta del Cerro, el zoom de la cámara nos permite ver el Salto del Gitano en pleno Parque de Monfragüe

Abajo Talaván, guardián de la Dehesa, tranquilo y soleado

Nosotros salimos de la parte nueva de localidad hacia el Cerro de Las Arenosas, de nuevo.

El camino de la Lucía mos avisa del fin de la Ruta

Justo al dejarlo a la izquierda entramos en este cerro donde la casa de Dioni nos espera, ella ha hecho la ruta con nosotros…

Pero unos cuantos disfrutamos, de nuevo, de su hospitalidad y comentamos el camino en la comodidad de este porche y de su compañía. 16,5 kms marcaban los GPS. Un día que amaneció frío y terminó templado.
Ha sido una ruta fantástica que comenzó por la mañana observando bandadas de grullas que se apostaban en la dehesa, alrededor de charcas y encinas. Talaván guarda una dehesa que merece ser conocida, pero esto es sólo posible si se hace… Andando Extremadura

©vicentepozas.Marzo2012