Sierra de Gredos. Subida al Pico del Morezón

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Descárgate el Track para GPS realizado por Jose Luis Cabrera

De nuevo hemos elegido las cumbres de Gredos, la montaña parece que te llama cuando las has probado. En esta ocasión desde el Club de Senderismo Catelsa Cáceres han organizado la Subida al Pico del Morezón, 2.393 metros, una de las cumbres que rodean la Laguna Grande. Comenzamos en Hoyos del Espino, localidad desde la que subiremos hasta la Plataforma de Gredos. Una mañana de nieblas en Gredos

Primera hora de la mañana y ya hay bastantes coches, los hay que han comenzado antes que nosotros. A pesar del calor de septiembre, la temperatura aquí no supera los 9 grados. Hay que abrigarse.


Dejamos atrás la Plataforma de Hoyos del Espino y la ruta nos saluda con un repecho pronunciado y de piedra, para ir haciendo piernas.

Estamos todavía en un tramo de camino que coincide con el sendero que conduce a la Laguna Grande y al refugio

Pronto hemos de dejarlo para atravesar un terreno más denso y encaminarnos hacia los prados de la montaña

Los que hacemos la ruta somos nosotros, las vacas están pastando

Un paisaje de sierra, duro y bello. En invierno a esta altura será imposible estar.

Este es el denominado Prado Pozas, que atraviesa el arroyo que lleva su nombre

Si consigues fijarte, te das cuenta de que es tierra virgen, donde la cabra montesa campea a sus anchas arriba en los picos
Animales salvajes que conviven con los domésticos que suben hasta aquí en busca de pastos frescos a finales del verano
Vamos dejando el prado tras atravesar el arroyo, ya muy seco a estas alturas de verano

Ascendiendo, Gredos comienza a descubrirse. Marchamos hacia el Puerto de Candeleda
Y entre los piornos descubrimos tranquilas a otra pareja de cabras montesas
Desde el puerto, Jose Luis (organizador de la Ruta como buen conocedor de Gredos) contempla Los Galayos
Por la trocha real subimos ahora hacia el refugio del Rey, se lo construyeron a Alfonos XIII para sus jornadas de caza en estas tierras riquísimas hoy protegidas bajo el paraguas de Parque Nacional
A medidas que ganamos metros sobre el nivel del mar, la vista alcanza más lejos todavía
Atrás dejamos el maltrecho refugio real para ascender hacia el Cerro de la Cagarruta
Parece que terminas de subir, que has llegado, pero la montaña está llena de sorpresas.
De repente, vuelves la vista y comprendes la altura.
Es sólo un pequeño descanso para continuar con un ascenso que se antoja infinito
Desde lo alto del Cerro, comprendes que Gredos es otro mundo.
Un territorio roto por el hielo y la nieve, inviernos que aquí en la cumbre, deben ser infernales.
Dejamos el cerro, un pequeño descenso para encarar la última subida hacia el pico del Morezón, la altura ya se nota
Pequeños valle entre montañas,Navasomera, aún no hemos terminado de subir.
Tras la sierra veremos por fin las más conocidas sierras del Sistema Central y la Laguna Grande
Dejamos Navasomera y encaramos los Altos del Morezón para coronar el pico a casi 2.400 metros
Ya ascendemos hasta lo más alto, un terreno difícil con demasiadas piedras sueltas que lo hacen, si cabe, más complicado.
Al fondo Peña Rayo, de 2.082 metros
Y de repente descubrimos el Risco Negro y el Cerro de los Huertos
A la izquierda el Morezón, a la derecha el Pico del Almanzor, en medio la Laguna Grande
Y por fin, coronamos la montaña, hemos conseguido ascender a 2.393 metros de altura, el aire y el frío aquí son más que notables
Al fondo el Valle del Tietar y el Risco del Fraile

Y ahí tenéis, abajo la Laguna Grande y el Refugio Elola. La Laguna muy baja, estamos a finales de septiembre. Encima el Pico de La Galana
Frente a nosotros el Pico de Tres Hermanos y el Almanzor
Abajo el Valle del Tietar en tierras extremeñas, se vislumbra el Embalse de Rosarito
Si os hablan de remanso y paz, ¡mentira!, arriba el pico del Morezón es una fiesta, nos hemos juntado, por lo menos, tres grupos (ya lo dije yo, ¡si subo bebidas me forro!)
Culaquier cosa, pero desde aquí la vista es impresionante
Iniciamos el descenso, tan complicado como la subida por Los altos del Morezon para encarar el cordel de Los Barrerones
Y es cierto, la montaña tiene vida
Por Los Barrerones no nos queda más remedio que atravesar por medio de los piornos que te destrozan las piernas. Este es el Morezón Bajero
Mires hacia donde mires, todo es inmenso, la altura es un regalo.
La bajada hay que hacerla con ciudado, demasiadas piedras sueltas hacen que el camino se haga despacio. Esta zona es la de Cuenco Alto
Al llegar al camino que conduce a La Laguna Grande, muy transitado, hacemos un alto en la Fuente de los Barrerones. El agua no necesita hielo, lo aseguro.
Este tramo del camino está muy señalizado, en invierno se cubre de nieve

Un pequeño Puente para atravesar el Arroyo de Las Pozas

Aún trae agua de la Sierra, a pesar de estar a finales del verano.

Nosotros lo hemos conseguido y para dar testimonio de ello, nos hacemos la foto de grupo para poder decir, estuvimos aquí.
Han sido seis horas de camino, 13 kilómetros, porque en la Montaña, me decían, la distancia se mide en horas no en metros.
Es la segunda vez que subo a las cumbres de Gredos, dije la vez anterior que la montaña te llama, y es cierto, según te vas alejando en el coche, notas como tira.
Volveré, volveremos.

©vicentepozas.ocubre2011

Ruta por la Dehesa de Arroyo de la Luz

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Terminado el verano, septiembre nos reune, de nuevo,al grupo de senderismo para hacer caminos. Iniciamos temporada en Arroyo de la Luz, cerca de Cáceres, a patear sus dehesas. Dejamos los coches y atravesamos la zona norte de este pueblo, rico y singular, cuya vida es espectacular.


Dejamos las callejuelas arroyanas y antes de cruzar uno de sus muchos charcos, nos hacemos la foto de rigor, queda constancia, pues que sí estuvimos
Antiguos molinos dan fe del uso agrícola y ganadero de estos embalses de agua, que hoy hacen la delicia de los pescadores (y de las aves)


Dejamos a un lado el Embalse del Molano, del que bebe la localidad, convertido en un privilegiado lugar de observación de aves y peces. Iniciamos el camino orientados hacia la Sierra de San Pedro.

Esta zona dedicada al cultivo de pastos y cereales, aparece en septiembre como un enorme manto amarillento, después de la siega y antes de la siembra, ofrece un color especial.

Ponemos color a paisajes que parecen no tener fin, caminos que no llevan, conducen.


Zigzagean delante de nosotros, se dibujan en tonos cálidos
El campo descansa,antes de su próxima siembra. Al fondo las estribaciones de la Sierra de San Pedro.

Arroyo de la Luz es tierra de caballos, el Día de la Luz, Lunes de Pascua, fiesta de los caballos, es de Interés Regional. Es difícil perderse, no hay más caminos.

Nosotros nos desviamos camino de la Ermita de la Luz, rodeados de ganado ovino.


Nuestra presencia no les inquieta en su recorrido por estas tierras yermas, a la espera de las aguas de otoño

En esa transición entre siembra y dehesa, aparecen las primeras fotografías. Imágenes de tierras ganadas al bosque mediterráneo

Así se dibuja el campo en Arroyo de la Luz. Explotaciones que pasan de agrícolas a ganaderas.


Encinas que vigilan los caminos y que permiten el paso, vigilantes.

Tierra ganadera donde antaño se sobrevivía, puesto que vivir era un lujo, hoy visitamos estos parajes, ajenos a su dureza de años.


Grandes latifundios donde los animales eran más importantes que las personas


La dehesa se hace uso, una tierra aprovechada al máximo, donde cada gota de agua, es oro.

Andando la ermita de la patrona se cruza en el camino y exige una parada


Momento para reponer fuerzas en torno a la ermita, un paisaje muy visitado por los oriundos de Arroyo.

Dejamos la ermita y conducimos nuestros pasos de nuevo hacia el pueblo

Al instante dehesa, al regreso más calor, un otoño veraniego hace más dura la ruta.
Tierra de caballos, los hay por todas partes
La tertulia hace kilómetros, nosotros afrontamos los últimos antes de finalizar la ruta.
Cuando se tala la dehesa, queda esto…

Amistad equina. Dóciles animales.

Atravesaremos Arroyo de la Luz, la ruta termina

Las calles del pueblo nos miran pasar, el calor y el polvo, ya pegados, hacen mella en este bochornoso septiembre

Lo mejor de todo es volver al camino. Septiembre largo nos ha saludado por las dehesas del Salor. Ahora buscaremos cualquier taberna, en Arroyo se piden morcillas. Así bridamos por la vuelta.

 

©vicentepozas.septiembre2011