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Tupío, un proyecto que sabe a tierra

por Mar 10, 2025Cáceres, Viajes con encanto0 Comentarios

La antigua residencia solariega de Roso de Luna, en la vieja Nacional V a las puertas de Miajadas, ha tenido muchas vidas, la última es un agradable descubrimiento que ha nacido no ha mucho tiempo.

Es el complejo turístico ‘Finca La Desa’ (sí, de dehesa) que cuenta con un hotel, terraza, cafetería-restaurante y el espacio gastronómico Tupío, un restaurante de autor con una sorprendente carta que propone un homenaje a Extremadura en toda su extensión: tierra y fuego. Un viaje por los sabores más arraigados de nuestra memoria: leche de oveja, setas, queso, dulces… para potenciar las carnes protagonistas de un menú a base de carnes de perdiz, conejo, gamo, gallo, jabalí, pichón, paloma torcaz o liebre. Puro campo. Y un agradable guiño a la lengua extremeña. Bien llegau, te dicen al entrar.

La familia Laura Otero, firma dedicada desde comienzos del s XX a la electricidad, decidió hace años diversificar las líneas de negocio y su última apuesta ha sido este complejo que cuenta con un hotel rural de cuatro estrellas, salones para todo tipo de eventos, cafetería y dos restaurantes (uno de ellos de autor) O de autores; tres jóvenes que están al frente de su funcionamiento: Guti Moreno es el jefe de cocina, Mario Fernández es el sumiller y jefe de sala e Iratxe Plaza la responsable de comunicación, tres profesionales que dejan su sello particular desde el momento que entras por la puerta. Detrás de ellos un equipo muy agradable que hace que la experiencia en Finca La Desa sea más que recomendable.

El otro proyecto del grupo, también agroturístico, es la quesería Pastovelia en Almoharín, con quesos de cabra y oveja y un Centro de Interpretación de la DO Torta del Casar; una fábrica orientada a la concienciación social por mantener aquellos productos que, tanto en el pasado como en el presente, juegan un papel importante en la tradición de una cultura, como ellos mismos señalan en su web. Una apuesta por el turismo de experiencia.

Tupío, Del campo al fuego y del fuego a la mesa

Así se presentan ellos. El espacio Tupío es un equilibrado salón donde predomina la tierra (barro en suelo y paredes), madera y mucha luz; un interiorismo que es diseño de otra empresa extremeña con mucha experiencia, Mofexsa, amplio, con mesas muy separadas y un ventanal desde donde la imponente sierra de Montánchez te acompaña durante la comida, larga comida.

Comedor del espacio Tupío

A Tupío hay que venir a comer con tiempo, sin prisas, dispuestos a saborear un menú extenso y lleno de contrastes; depende de la temporada tienen dos menús degustación (Tupío y Gran Tupío). Es un recorrido que comienza y termina con leche de oveja y sabores de fiesta extremeña (mantequilla de elaboración propia y helado de leche). En medio un desfile de platos presentados de forma personalizada con una literatura que ensalza los sabores y prepara las papilas gustativas para un Uhmm!! largo. Apenas un bocado para descubrir cómo se mezcla la perdiz en escabeche con un bombón de perdiz, o un tartar de lomo de ganso con un huevo de codorniz, un chipirón que viene relleno de crestas de gallo o unas pochas con costillas de jabalí y piparra picante. Le siguen pichón, paloma torcaz o liebre, así hasta que llegan los postres que preparan allí mismo: un helado de arándanos con panceta caramelizada o un crépe bañado en licor y con helado de leche de oveja.

La comida viene bien regada gracias a una bodega formidable de 30 m2 y más de 300 referencias donde ‘duermen’ vinos nacionales e internacionales con un denominador común: son el resultado de una búsqueda basada en la excelencia y en la que priman vinos singulares y de pequeños productores. Desde el comedor ves el pequeño huerto del que sacan las verduras que iremos probando. Muy tradicional, sí, pero innovador.

En fin, es pronto para afirmarlo, pero llegarán los reconocimientos en breve, eso es seguro. Ahora hay que trabajar mucho para mantener un proyecto que, por cierto, goza de una localización excelente, el complejo ‘Finca La Desa’ está enclavado junto a la salida 294 de la autovía A5 Madrid-Lisboa; Finca La Desa es otra apuesta por la excelencia basada en esa filosofía de maridar innovación y tradición, juventud y experiencia, equilibrio en el diseño, memoria de una tierra que sabe sacar el jugo a todo y que convierte en arte lo sencillo; un viaje de sabores a la memoria más remota, donde los pucheros huelen a leña y se cuecen sin prisas, rendidos a la maestría de aquella cocina de siempre que ahora se presenta con las propuestas más provocadoras que primero entran por los ojos, luego te regalan los oídos con el relato del proceso magistral de sus pucheros y que acaban en una balada de aromas potenciados y equilibrados, y así se va sucediendo cada plato hasta que terminas ‘tupío’ pero muy sorprendido. Delicadeza y mimo. ¡Bienllegaus a Tupío!

@vicentepozas2025

Menú Gran Tupío otoño/invierno