Ruta Cerro Gimio. Parque Nacional de Monfragüe

por Jun 4, 2010Monfragüe, Ruta Senderista0 Comentarios

Esta es otra de las muchas rutas que se pueden realizar dentro del Parque Nacional de Monfragüe, están bien señalizadas. Encontraréis información en la web del parque: http://reddeparquesnacionales.mma.es/parques/monfrague/index.htm o en esta otra que pertenece a la Asociación de Turismo de Monfragüe, quienes además os pueden guiar:
http://www.monfrague.com; hay bastantes posibilidades si lo hacéis a través de algún buscador web.
Yo os aconsejo que os acerquéis a la Oficina de Información del Parque que está en el poblado de Villareal de San Carlos, las guías que tienen son muy prácticas y os facilitan información complementaria que os evitará problemas dentro del Parque, porque para hacer algunas rutas es necesario pedir permiso.

La ruta de Cerro Gimio es una de las muchas sorpresas que esconde el Parque a la vista del viajero que se limita a subir al castillo, observar los buitres en el Salto del Gitano o parar en la Fuente del Francés para terminar en Villareal, pero el verdadero parque no está a la vista, hay que patear por el y disfrutarlo.

la ruta es sencilla, la única dificultad es la subida al Cerro, de un kilómetro y medio más o menos, pero merece la pena.
La ruta de Cerro Gimio está señalizada con el color verde, en las guías parece como itinerario verde, no llega a los 8 kilómetros y, con descanso incluido, se hace en unas 3 horas, o algo menos si vamos ligeros.

Salimos de Villareal de San Carlos, cruzamos la carretera y andamos por un pequeño camino delimitado por paredes de piedra y así continuamos hasta un desvío a la derecha a unos 800 metros, a partir de aquí iniciamos una senda bien marcada que recorre la ladera izquierda por la umbría del arroyo Malvecino, que se cruzará en casi toda la ruta.

Gran parte del recorrido se realiza por senderos estrechos e irregulares, con algunos tramos de caminos en buen estado. Encontraremos abundante vegetación y arboleda baja.

No es zona de árboles, por lo tanto no hay casi sombra, excepto junto al arroyo. Es mejor no hacerlo en días de excesivo calor. Nosotros recorremos este camino de zig-zag es un sube y baja constante. Ahora bajamos…

Ahora estamos arriba… las primeras luces se cuelan entre este terreno abrupto y lleno de pequeñas laderas

El paisaje nos llama. Es un bonito día de otoño, claro, fresco y perfecto para andar

La ruta recorre la margen derecha del arroyo Malvecino, un paseo agradable muy cuidado ya que hay numerosas pasarelas de madera que facilitan el paseo por el riachuelo, un lugar fresco y tranquilo con abundante vegetación de ribera.

Aparecen algunos ejemplares sobresalientes de fresno, madroñera y cornicabra.

Este pequeño sendero nos obliga a ir en fila de uno, disfrutando del camino y del agua del arroyo

Aproximadamente en la mitad del tramo encontramos un nuevo puente de madera que cruza a la otra orilla del arroyo. Llega únicamente hasta allí, donde aparece un merendero con mesas rodeadas de frondosa vegetación de umbría. Un pequeño descanso antes de encarar la subida.

Para continuar el itinerario hay que cruzar de nuevo el puente y seguir por la margen izquierda.

Comenzamos la ascensión, hay dos opciones bien señalizadas, nosotros hicimos el camino al revés de como está marcado, es más agradable. pero es cuestión de gustos… Atrás dejamos Villareal, tras esa pequeña loma.

Delante nos espera Cerro Gimio. Si os fijáis se ve el Castillo de Monfragüe a la izquierda de la foto

En este camino se separan dos rutas. La nuestra que sube a la izquierda hacia el Cerro y de frente este sendero que nos lleva a Serradilla y que ya hemos recorrido en una ruta anterior

Seguimos subiendo y en el ascenso ya descubrimos el río Tajo y una imagen poco habitual del Salto del Gitano.

Este es el paisaje bravío del Parque de Monfragüe, casi en la cima

Abajo el Arroyo Barbaón, antes de abrazarse con el Tajo

Nosotros hemos coronado la cima de Cerro Gimio. Estamos sobre los restos de una atalaya romana del periodo republicano

Desde la cima del montículo podemos observar el nido de un buitre negro en la espesura y disfrutar de las panorámicas del Salto del Gitano, río Tajo y los arroyos Barbaón y Malvecino.

Es momento de compensar el esfuerzo de la subida con un buen refrigerio. Antonio y Mario no se privan de nada. La bota de vino no sale en la foto.

Descendemos toda la ladera ya de manera muy sencilla, desandando parte de lo andado y llegamos casi al final, antes nos acercamos hasta el puente de Piedra que está escasos metros más adelante. El puente, elemental y rudimentario, es muy representativo de unas construcciones que antaño fueron vitales para salvar las invernadas; constituye una reliquia que rezuma sabor tradicional.

Fuentes para beber y pasarelas nos han acompañado durante todo el camino. Luisa y Guille inmortalizan el momento. A este le llaman el Puente de Arriba.

Nosotros hacemos un pequeño descanso antes de iniciar el último tramo.

Ella y yo dejamos constancia de que estuvimos allí, disfrutando de compañía y paisaje.

El puente es de madera con pilares de pizarra, rodeado de alisos y fresnos. Es un lugar fresco con abundante sombra. El sitio invita a detenerse; cuando corre el arroyuelo, el sonido del agua y el de los pájaros, que se ocultan entres las ramas, alegra el paisaje. La subida hasta Villarreal (1,1 km) carece de dificultades.
Es una de esas pequeñas rutas que te hace amar mucho más esta joya que es el Parque de Monfragüe. No el que vemos a menudo, el que sale en las fotos o enseñamos a amigos y parientes. Es el otro parque, el verdadero, el que merece el título de Parque Nacional y se conserva como una reliquia.
El que sólo se puede recorrer a pie y en silencio, para no importunarlo.

Si llegáis a buena hora os aconsejo que os acerquéis al Camping Monfragüe, que está a unos 12 kilómetros y disfrutéis de una estupenda comida en su restaurante. Cochinillo y cabrito en horno de leña son más que recomendables. El trato exquisito.