Ruta por el Tajo Internacional en barco

por May 31, 2011Ruta Senderista, Tajo Internacional0 Comentarios

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La propuesta es recorrer en barco una de esas zonas extremeñas, en este caso también portuguesa, que se ha descubierto al público no hace mucho; se trata del denominado Parque Natural del Tajo Internacional, situado en la raya/a raia hispanoportuguesa y cuya riqueza natural y su belleza son comparables a zonas más conocidas como Monfragüe.
Se acaba de poner en marcha la posibilidad de recorrer parte del río Tajo en barco, en concreto justo antes de la frontera portuguesa y aprovechando la presa de Cedillo que convierte este tramo en navegable.
La página web con toda la información es: http://www.barcodeltajo.com/ ahí hallaréis los detalles de las rutas que se ofrecen que en resumen son dos: desde Herrera de Alcánta a Cedillo, hacia el oeste; y desde Herrera de Alcántara a Santiago de Alcántara, hacia el este, este ruta está limitada a ciertos meses debido a la nidificación de aves.
Nosotros hicimos esta ruta en abril. La ruta es Herrera-Cedillo-Herrera. 2 horas de duración en un camino de ida y vuelta que merece la pena realizar. Una experiencia navegable que nosotros decidimos complementar con una pequeña ruta a pie: La Ruta de Mari Loza, muy bien indicada, un paseíto de apenas 5,5 kilómetros que nos hará descender desde el pueblo hasta el embarcadero y que nos mostrará la inmensa riqueza de estos riberos del Tajo.

La ruta parte de Herrera de Alcántara por la calleja de Mari Loza, para dirigirse a un mirador a orillas del Tajo primero y al embarcadero después, desde donde se puede acceder a un segundo mirador junto a un grupo de casas de antiguos pescadores. Es una ruta corta muy agradable de practicar, aunque supera algunos desniveles bastante pronunciados y en algunos tramos discurre por una senda estrecha.

Agrupados en torno a un cafe mañanero nos disponemos a comenzar la ruta

Herrera de Alcántara es un pueblo tranquilo situado, como dicen en la página del barco,en la aguzada punta con que Extremadura pica el costado luso, se localiza un territorio único por su belleza, desconocido y emocionante. Una tierra poblada desde tiempos inmemoriales, regada por un río sagrado que antaño nos separara y que hoy vuelve a unir a españoles y portugueses en la anhelada Iberia saramaguiana: el Tajo Internacional, o Tejo Internacional, si lo miramos desde el otro lado, es ahora más que nunca un desafío, un modelo de esfuerzo común; la última frontera natural de la vieja Europa.

Aunque comienza entre olivares, se trata de la ruta de mayor interés botánico del Parque Natural, con la más notable representación de vegetación de umbría de los riberos

Otra de las sorpresas de su recorrido es la Raya. Esta orilla del Tajo es España, al otro lado Portugal. lo que se observa a lo lejos es la localidad portuguesa de Malpica

Un pequeño paseo que comenzamos en lo alto de estos riberos y que nos llevará hasta la misma orilla del Tajo.

Las fronteras que ha puesto el hombre no existen para la tierra, ni para nuestros ojos que son conscientes de la inmensidad de este paisaje, sin preocuparse de quién es su titular

Otro atractivo de la ruta lo conforma el hecho de que se halla perfectamente interpretada con pequeños atriles que contienen información de carácter botánico, por lo que podemos considerarla como un itinerario temático.

Una ruta curiosa que nos conduce por pequeños vericuetos, caminos estrechos que descienden suavemente.

Una sencilla ruta apta para los más peques que se animaron, atraídos también por el viaje en barco

Si enfrente de nosotros la tierra presenta bancales dedicados al cultivo, en la parte española podemos observar el bosque mediterráneo en estado puro

Suavemente seguimos el sendero

Admirados por una primavera que muestra la tierra en su mejor momento

La reina del bosque mediterráneo, la jara en flor

El Tajo se muestra tranquilo, sujeto por el embalse de Cedillo y encajado entre ambos países


Al fondo ya descubrimos el embarcadero del Tajo

Y seguimos. Como ya he contado una de las sorpresas de la zona son los paneles que nos explican cada una de las especies de flora…. y no son pocas

Nosotros, casi sin darnos cuenta, hemos alcanzado el río

Las especies de árboles y plantas nos siguen sorprendiendo

Junto a la orilla, pequeños puentes de madera facilitan el paso y hacen más bello el camino

Rodeando la orilla, nosotros también ponemos color al paisaje, aunque sea efímero

El camino se estrecha y nos obliga a caminar en fila, vigilando nuestros pasos

Ello no impide que descubramos la grandiosidad de un paisaje en sus pequeños detalles

Y así llegamos a nuestro destino, el embarcadero del Balcón del Tajo, una invitación a navegar por este inmenso río antes de que funda sus aguas definitivamente en el Océano Atlántico

Aquí llega el barco de su viaje, ahora nos toca a nosotros.

El barco tiene algo más de 16 metros de largo, o de eslora y algo más de 5 metros de ancho, o de manga. Ofrece la posibilidad de viajar en el interior o en la parte de arriba. para que nadie se pelee, nos van cambiando cada cierto tiempo y todos disfrutamos de la vista. Los guías, fantásticos, nos irán explicando, detalles de la ruta, de la zona, de la historia, de su gente. Fenomenal trabajo, no tanto para nosotros que conocemos la zona, pero para quien viaje desde fuera es muy clarificador.


El paisaje, desde el agua, es otro. Ahora la sierra está arriba y nosotros abajo.


Este es el embarcadero desde el que hemos partido. Se está arreglando para convertirlo en un pequeño centro de interpretación con todo tipo de servicios para los visitantes, de momento está en obras.

En esta imagen se ve a la perfección la diferencia entre España y Portugal, a la izquierda España con el monte virgen y en estado natural, a la derecha Portugal y la tierra aprovechada para uso agrícola, lo que se observa son olivos.

Hasta la orilla bajan los pinos que pueblan la parte portuguesa y que han ido desapareciendo

Esta es la parte española, jara, retama y pequeños arbustos en un paisaje denso

Y esto es Portugal, bancales y olivos

Las sorpresas hay que buscarlas, pero llegan. Un nido de cigüeña negra empollando huevos. En la ruta hay dos nidos.

Es un día claro, hace calor, pero se respira una paz magnífica, el viaje es de lo más tranquilo, no te cansas nunca de mirar.

Llegamos a la mitad del viaje. Esta es la presa de Cedillo y aquí damos la vuelta y regresamos

Como ya he contado el barco es cómodo, dentro cuenta con todo lo necesario para hacer el viaje más que agradable, incluso una pequeña barra para tomar un refrigerio.

En algunas partes del río es más que visible la mano del hombre y la suciedad que generamos
Miesntras tanto, los guías no paran de ofrecer información. El trato muy agradable, consiguen que el viaje sea ameno.

Arriba, dentro, delante… te puedes mover por el barco con toda libertad
El viaje llega a su fin y el embarcadero, como una pequeña aldea, nos espera
Un más que recomendable viaje por las estribaciones de la Sierra de San Pedro, por la riqueza de las aguas del Tajo que nos recorren de este a oeste. Un proyecto que, gracias a Europa como casi todo, hoy es una realidad que disfrutaremos, espero, durante mucho tiempo El barco además ofrece un montón de servicios, incluida la posibilidad de comer en Portugal o España. Permite incluso que alquiles el barco para dar una cena o convite de boda o para un Congreso, una onomástica. En fin, multitud de posibilidades.

Nosotros nos conformamos con ser de los primeros en disfrutar del viaje. Y contarlo.

vicentepozas.2011